Una nueva bolsa china enfocada en pequeñas y medianas empresas comenzó a operar el lunes, en momentos que la economía se ralentiza y Pekín busca mayor control sobre los gigantes tecnológicos locales.

Más de 80 empresas comenzaron a cotizar en la Bolsa de Pekín, que deberá complementar las dos bolsas principales en Shanghái y Shenzhen, al enfocarse en empresas pequeñas que usualmente tienen dificultades para obtener financiamiento bancario.

Medios chinos informaron la mañana del lunes que varios títulos nuevos en la bolsa subieron más de 30%, superando una barrera establecida en los intercambios diarios.

El tope para las fluctuaciones es de 30%, aunque la prensa estatal informó previamente que no se aplicaría el límite en el primer día de cotizaciones.

La apertura de la nueva bolsa se da en momentos que las autoridades chinas buscan desarrollar su mercado de capitales ante la ralentización del crecimiento económico.

También coincide con el creciente control de Pekín sobre los gigantes tecnológicos para contener su crecimiento agresivo y sus supuestas prácticas monopolísticas.

Hong Hao, de la firma de servicios financieros Bocom International, dijo a AFP que el éxito de la bolsa nueva a largo plazo "está por verse".

"Necesitas tener empresas creíbles listadas en la bolsa para generar interés", indicó.

Muchas empresas chinas, como los gigantes Alibaba y Baidu han cotizado en la bolsa estadounidense.

Pero Pekín las ha presionado para que coticen en China, donde están sometidas a un mayor escrutinio de los reguladores en medio de las crecientes rivalidades económicas y tecnológicas entre los dos países.

Así, Hong Kong parece una bolsa más apropiada para las empresas chinas que buscan cotizar fuera del territorio continental, según observadores.

Publicidad