Los primeros acusados que enfrentarán mañana miércoles a los tribunales alemanes por los ataques a mujeres, registrados la madrugada de Año Nuevo en la ciudad de Colonia, Alemania, lo harán por robo.
Los tres detenidos, dos marroquíes y un tunecino, no enfrentarán cargos por abuso sexual. El mayor de los marroquíes es sospechoso de robarle el celular a una mujer en la explanada que se encuentra a la salida de la estación central de Colonia. Los otros dos sujetos son imputados por el robo de una cartera a una mujer y la sustracción de una cámara fotográfica a un hombre en el puente Hohenzollern, cercano a la estación central de trenes.
La sentencia de estos tres implicados en los ataques de Año Nuevo probablemente será emitida el mismo miércoles, pero aún quedan al menos 75 sospechosos que están en proceso de investigación, y que según la Fiscalía de Colonia son en su mayoría solicitantes de asilo y hombres procedentes de Marruecos y Argelia que viven ilegalmente en Alemania.
Hay otros 14 sospechosos en prisión preventiva, sólo uno de ellos es investigado por delito sexual y el resto por delitos contra la propiedad.
Una noche para olvidar
Colonia fue el escenario de múltiples ataques a mujeres que celebraban la noche de Año Nuevo cerca de la catedral de la ciudad, lugar donde se reúnen miles de personas para lanzar fuegos artificiales.
Esa noche cientos de mujeres fueron cercadas, manoseadas y robadas por grupos de jóvenes que las rodearon indistintamente: Lo mismo ocurrió en otras ciudades alemanas como Hamburgo, pero fue en Colonia donde hubo más víctimas, pues allí se presentaron 1076 denuncias.
Lo delicado de las agresiones sexuales de aquella noche puso en aprietos la política de puertas abiertas de la canciller Angela Merkel y le dio fuerza a los movimientos xenófobos e islamófobos, ya que la mayoría de los implicados están pidiendo asilo o son inmigrantes ilegales.