Eliana Krawczyk, jefa de armas del navío y segunda persona al mando del ARA San Juan, era conocida por su profesionalismo y, en estas dos últimas semanas, por ser la única mujer de la tripulación a bordo entre los 44 tripulantes del submarino desaparecido hace dos semanas en Ushuaia.
Sin embargo, "la reina del mar" también era conocida por el cariño que le manifestaba a la mascota de la base de Mar del Plata, a donde el ARA San Juan tenía programado regresar a más tardar el 20 de noviembre.
"Comando" es el nombre del perrito que ella, junto a otro compañero, cuidaba. A juzgar por el anuncio de este jueves de la Armada de Argentina, ya no quedan esperanzas para el reencuentro con Krawczyk. Tampoco el de Floppi y Ramiro, los dos caninos que vivían con ella, luego de encontrarlos abandonados en la calle.
Por estos días, y en medio de la angustia, los marineros han querido compartir la emotiva historia que toca directamente Eliana Krawczyk, quien soñaba con ser ingeniera industrial, pero terminó convertida en la primera submarinista sudamericana a raíz de dos momentos trágicos en su vida: La muerte de un hermano suyo en un accidente y la de su madre, quien murió por un infarto.
Un día de marzo "Comando" se lanzó al mar para seguir de cerca, e incansablemente, al buque ARA San Juan, mientras se alejaba de la costa.
En estas imágenes se ve al perrito seguir a Eliana Krawczyk y a otros tripulantes a nado, al mismo tiempo que la navegación se alejaba, poco a poco, rumbo a su destino.
En el video testigos relatan este hecho: "Pero mira que perro loco, quiere subir al submarino".
Lo que quizá no sabía el relator es sobre la unión de "Comando" con Eliana Krawczyk y el resto de los tripulantes del submarino ARA San Juan, del que no se sabe nada y del que este jueves el Ministerio de Defensa argentino y la Armada de ese país descartaron seguir con su rescate, aunque siga la búsqueda.
