Este jueves las autoridades costeras cerraron las playas de Sídney, luego de un ataque de tiburón blanco a un nadador en la playa Little Bay, a 20 kilómetros de la capital australiana.
Aun no se ha identificado a la víctima, pero se recuperaron sus restos en la tarde de ayer.
Este ataque de tiburón es el primero que ocurre en la localidad en casi 60 años. Tras el trágico suceso las autoridades han cerrado las playas cercanas, entre las que están algunas como la playa de Bondi y la Cronulla.
Desde que sucedió el suceso las autoridades se han puesto en marcha para activar un operativo por aire y mar, con drones y helicópteros para intentar dar con el tiburón, además colocaron seis trampas especiales computarizadas.
Según los medios locales, a pesar del las altas temperaturas en las ciudades costeras de Australia, no habría nadie en las playas por miedo al tiburón.