Un alarmante descubrimiento fue evidenciado por un grupo de científicos de la Universidad de Coimbra, quienes al realizar múltiples análisis a los deshechos orgánicos de pingüinos de dos islas de la Antártica, notaron la presencia de diferentes microplásticos.
De acuerdo el estudio difundido por la revista Nature, se tomó una muestra de 80 excrementos de la especie de pingüino Gentoo (Pygoscelis papuadeen) en Bird Island, Georgia del Sur y Signy Island, Islas Orcadas del Sur, región Antártica.
Según los resultados obtenidos, un total del 20% de las muestras contenían microplásticos, ya sea en forma de fibras o fragmentos, y de diferente composición.
"El poliéster representaba la mayor proporción (60%), siendo principalmente microfibras, seguido de fibras del polímero de celulosa semisintético Rayon (15%, solo detectado en Signy Island), mientras que las otras partículas (fragmentos y películas) se identificaron como polímeros individuales (poliacrilonitrilo, polipropileno, polietileno y poliacrilato)", detalla la investigación.
Este descubrimiento preocupa debido a que es el primer estudio que comprueba la presencia de microplásticos en estas especies que habitan y se alimentan de las aguas antárticas, poniendo en evidencia que estos elementos estarían posiblemente extendidos a toda la cadena alimentaria marina de la zona.
Cabe destacar que, lamentablemente, los microplásticos están presentes en la mayoría de los hábitats, incluyendo los ecosistemas polares. De hecho hay otros estudios que demuestran su aparición en las aguas superficiales del Ártico, así como en hielo marino (icebergs) del Océano Ártico.