La autoridad aduanera de China anunció el viernes (07.07.2023) que prohibirá la importación de productos alimenticios de 10 prefecturas de Japón, debido al plan de Tokio de descargar al océano agua tratada de la central nuclear de Fukushima.
El organismo indicó que "prohibirá la importación de alimentos de 10 prefecturas de Japón, incluida Fukushima" por motivos de seguridad y que llevará a cabo test de radiación en los productos llegados del resto del archipiélago nipón.
"Las Aduanas de China mantendrán un alto nivel de vigilancia", afirmó en un comunicado en la red social WeChat que no precisa las prefecturas afectadas.
El plan japonés de descargar durante décadas el agua almacenada en la devastada planta nuclear recibió la luz verde del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
La evacuación debe empezar este verano boreal pero cuenta con el rechazo de algunos vecinos, especialmente China, y de algunos residentes de Fukushima, como las comunidades pesqueras que temen perder clientela por temores a la radiación.
La Cancillería china dijo el jueves que el informe favorable del OIEA no puede considerarse "una luz verde" al plan de Tokio y advirtió contra los riesgos desconocidos para la salud humana.
Desde el accidente nuclear de 2011, desencadenado por un terremoto y un tsunami, se han acumulado en la central 1,33 millones de metros cúbicos de agua subterránea, de lluvia y del sistema de refrigeración de la planta.
El operador de la central asegura que el sistema de procesamiento del agua residual elimina casi todos los radioisótopos excepto el tritio y que el agua tratada y diluida no dista de la vertida en otras plantas nucleares en el mundo.
Sin embargo, estos argumentos no convencen a Pekín: "Japón todavía tiene muchos problemas en cuanto a la legitimidad del vertido en el océano, la fiabilidad del equipamiento de purificación y al monitoreo completo del plan", dijo su autoridad aduanera.