AFP
"Una linda información, el compañero (vicepresidente) Alvaro (García) nos informa desde China que está garantizado un crédito de siete mil millones (de dólares) para Bolivia, para caminos, energía eléctrica y también ferrocarril", anunció Morales en la inauguración de una sede sindical en Santa Cruz.
Luego de "consolidados los proyectos, las autoridades chinas dijeron que preparen otros paquetes de proyectos por unos 10.000 millones de dólares", agregó sin precisar más detalles del crédito ni de los proyectos que serán financiados.
Sin embargo, Morales pretende convertir a Bolivia hacia 2025 en un eje energético que suministre energía eléctrica a la región y desarrollar su parte de un tren que una los océanos Atlántico y Pacífico.
Bolivia busca participar del proyecto de línea férrea que conecte su territorio con Perú y Brasil y que, según cálculos iniciales, costaría unos 10.000 millones de dólares apelando al financiamiento chino. Por el momento el proyecto no recabó el aval de sus vecinos.
El mismo Morales visitó Pekín en 2011 en busca de financiación para megaproyectos estratégicos de desarrollo que tienen que ver con la diversificación de la economía, la industrialización en el ámbito de la explotación del hierro, del litio, de la química y de otras industrias.
China ya había financiado mayormente y construido un satélite de telecomunicaciones en 2013 para La Paz -a un costo de 300 millones de dólares-, el cual fue puesto en órbita e hizo ingresar a Bolivia en la era espacial.
A pesar del embate de la crisis internacional, Bolivia mantiene "estabilidad económica, (razón por la que) nadie desconfía, hay confianza y nuevamente quiero decirles que eso es gracias a la lucha del pueblo boliviano", señaló.
Bolivia, una de las naciones más pobres de América latina, prevé para 2015 pérdidas en sus exportaciones, especialmente en gas y minería -causa del desplome del precio internacional de las materias primas-, por 3.250 millones de dólares.
No obstante, confía en que su economía crecerá entre 4,5% y 4,7%, más que lo previsto por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que estima una tasa de 4,1%, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que espera un 4% y de Cepal, que vaticina un 4,4%.
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