"La muerte siempre ha formado parte del periódico" comenta el director de Charlie Hebdo, Laurent Sourissea ─más conocido como Riss─ en la editorial del último número de la revista satírica, conmemorando el primer aniversario del atentado yihadista en París, cometido el pasado 7 de enero, en el que murieron 12 personas cuando un grupo de yihadista abrió fuego indiscriminado en la redacción.
En la portada de la revista ─que salió a la venta el miércoles─ se ve la caricatura de un Dios que va corriendo con las manos ensangrentadas y una kalachnikov en la espalda. A su lado titula: "Un año después, el asesino sigue corriendo".
De acuerdo con Riss, desde que se publicaron las caricaturas del profeta Mahoma en 2006 "muchos esperaban que nos mataran", y en ese grupo incluye a "fanáticos embrutecidos por el Corán", además de otras religiones que se habían molestado por la osadía de la redacción de burlarse de sus religiones.
El primer ataque que sufrió la revista con cuarteles en París fue en 2011, cuando fueron incendiadas su oficinas cuando no había nadie. Desde entonces la policía les brindó protección.
Pero el director de la publicación reconoce que él creía que un mes antes del ataque de enero del año pasado, esa protección era innecesaria.
"Todo lo que vivimos desde hace 23 años nos da la rabia" para continuar, justifica Riss.