El cazador furtivo Gerard Mombaza Mombembo, de 35 años, fue condenado a 30 años de trabajos forzados en Congo por su actividad depredadora durante años en uno de los parques nacionales del país, informó el pasado martes una organización no gubernamental.
Nacido en la vecina República Democrática del Congo y apodado el "carnicero de Nouabale Ndoki", nombre de la reserva natural donde operaba, Mombaza Mombembo fue declarado culpable de matar animales protegidos y por uso de armas de rango militar por un tribunal de Ouesso, capital de la región de Sangha.
"Es una gran noticia en la batalla contra la caza furtiva y el tráfico ilegal de animales salvajes", explicó Richard Malonga, jefe de WCS Congo, una ONG que trabaja en el parque de Nouabale Ndoki, creado en 1993.