Catar, un país del Golfo de mayoría musulmana, reafirmó el jueves en la noche la prohibición del consumo de insectos, después de que la Unión Europea agregara a principios de enero ingredientes procedentes de estos animales en la lista de productos aptos para la alimentación.
Los productos a base de insectos no cumplen "con los requerimientos de las normas técnicas de los alimentos halal", autorizados para los musulmanes, indicó el ministerio de Salud de Catar, según el comunicado.
Las reglas del Consejo de Cooperación del Golfo y "la opinión de las autoridades competentes" prohíben "el consumo de insectos y de suplementos extraídos de éstos", agregó el ministerio.
Este anuncio se emitió después de "la decisión de algunos países de aprobar el uso de insectos en la producción de alimentos", dijo Catar.
No se identificó a los países, pero en enero, la Comisión Europea aprobó la utilización en alimentos de larvas del escarabajo de los granos y de partes de grillos.
El islam no prohíbe categóricamente el consumo de insectos, según los teólogos musulmanes. La mayoría estima que los grillos son halal, ya que son mencionados en el Corán, pero muchos expertos rechazan el consumo de otros insectos por considerarlos impuros.
El ministerio de Salud precisó en su comunicado que "la conformidad de los alimentos a las reglas del halal fue verificada por los organismos islámicos acreditados por el ministerio y por sus laboratorios acreditados a nivel internacional".