Luego que el lunes la familia del pequeño Charlie Gard desistiera de continuar con su batalla legal que le permitiera trasladar al bebé a Estados Unidos para someterlo a un tratamiento experimental, se inició otra disputa en la corte entre los padres del menor y el hospital donde se encuentra para decidir dónde pasará sus últimos días.
Consciente de que se corre contra el tiempo, la Justicia británica le impuso un ultimátum a las partes para que logren un acuerdo. De otra manera, el niño de 11 meses será enviado a un hospicio especial para enfermedades terminales y que el tratamiento para mantenerlo con vida concluirá en ese minuto.
El plazo vence este jueves al mediodía.
Mientras Connie Yates y Chris Gard, los padres de Charlie, quieren trasladarlo hasta su hogar o, en su defecto, a un hospicio, en el hospital Great Ormond Street, donde el bebé es mantenido con vida gracias a ventilación artificial, aseguran que no pueden entregarle ese servicio en casa.
Según The Guardian, la discusión se centra en la disponibilidad de personal para continuar con la asistencia a Charlie, quien sufre de una rara enfermedad genética llamada síndrome de depleción del ADN mitocondrial, por la que no puede oír, ver, moverse ni respirar por su cuenta.
El abogado de la familia, Grant Armstrong, asegura contar con un staff médico dispuesto a realizar los cuidados.
El pequeño Charlie Gard cumplirá un año el próximo 4 de agosto.
