La decisión del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela de suspender las actividades de la Asamblea Nacional genera preocupación en el gobierno chileno, que procederá a consultar por la situación.
"Quisiera expresar la alta preocupación del gobierno de Chile por el agravamiento de la situación venezolana", dijo el canciller Heraldo Muñoz, quien se encuentra de gira con la Presidenta Michelle Bachelet en Portugal.
El ministro expresó que esto reafirma lo expuesto por los 20 países miembros de la OEA que han mostrado su disposición a trabajar para el correcto funcionamiento de la democracia en Venezuela.
"Esta situación nos lleva a consultar con los países amigos cómo proceder de ahora en adelante", agregó.
Muñoz reconoció que esta decisión del gobierno de Nicolás Maduro va en contra de lo que se busca para el país caribeño.
"Queremos un entendimiento, que los propios venezolanos resuelvan sus asuntos. Pero esto va a en la dirección opuesta", subrayó.
La postura de Chile resulta menos tajante que la de otros países y organismos de la región.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, denunció un "auto-golpe de Estado" en Venezuela. "Estos últimos golpes con que el régimen subvierte el orden constitucional del país y termina con la democracia (...) Aquello que hemos advertido lamentablemente se ha concretado".
Mientras tanto, Perú retiró a su embajador de Caracas.
"Frente a la gravedad de estos hechos, el Gobierno de Perú ha decidido retirar de manera definitiva a su Embajador en la República Bolivariana de Venezuela", comentó a través de un comunicado.
Además, el Presidente Pedro Pablo Kuczynski se refirió en duros términos a la situación.
"Condeno la ruptura de la democracia en Venezuela. Retiro de manera definitiva a mi Embajador en ese país", escribió en Twitter.