AFP
El primer ministro británico David Cameron avisó a sus ministros de que no tolerará que hagan campaña contra la permanencia del país en la UE, una amenaza que indignó el lunes a sectores antieuropeos de su Partido Conservador.
La advertencia llega ante los primeros signos de rebelión en sus filas contra la postura oficial sobre el referéndum de la Unión Europea que Cameron aceptó convocar antes de que acabe 2017.
"Si quieres formar parte del gobierno tienes que aceptar la idea de que estamos en implicados en un ejercicio de renegociación [con la UE] que conducirá a un desenlace de éxito", dijo Cameron a la prensa, según los diarios The Guardian, y el Daily Telegraph.
"Todo el mundo en el gobierno ha suscrito el programa" de los conservadores, insistió en Alemania, donde participa en una reunión de líderes del G7, los siete países más industrializados.
"El gobierno no es neutral en esto. Tenemos una opinión clara: renegociar, conseguir un acuerdo interesante para el Reino Unido y luego recomendar que el Reino Unido se quede" en el bloque, añadió.
Cameron sostiene que la UE ha crecido mucho y se ha arrogado demasiados poderes y reclama la devolución de competencias a Londres y, entonces, apoyará que su país siga perteneciendo al bloque.
Los conservadores, en cuyo seno hay una fuerte corriente antieuropea, culpan a Bruselas del aumento de la inmigración y quieren poder imponer límites, tanto a las llegadas como a los derechos a cobrar subsidios de los recién llegados, algo que cuestionaría los principios de libre circulación y de no discriminación que rigen en la UE.
Cincuenta diputados conservadores advirtieron el domingo a Cameron que se pronunciarán por salir de la UE si Bruselas no hace concesiones importantes.
El líder de este nuevo grupo, denominado Conservadores por Reino Unido (CFB), el diputado Steve Baker, respondió a Cameron que algunos preferirán dimitir antes que hacer campaña por la permanencia en la UE.
"Me sorprendería que uno o dos no dimitieran", dijo a la radio BBC.