Los demócratas adoptaron este jueves en la Cámara de Representantes un proyecto de ley para una profunda reforma policial en Estados Unidos, en medio de la polarización tras el asesinato del afroestadounidense George Floyd, que detonó protestas y demandas de cambio en todo el país.

Cuando se cumple un mes de la muerte de Floyd, la medida aprobada prohíbe las detenciones con inmovilizaciones por asfixia y las órdenes de arresto sin aviso, además restringe la inmunidad de oficiales, combate los perfiles por raza y establece una base de datos para rastrear la mala conducta de policías.

Esa normativa genera un enfrentamiento con el Senado, donde los líderes republicanos no tienen intención de aprobarla. Los aplausos estallaron cuando el proyecto de ley fue aprobado por 236 votos contra 181, con tres republicanos que se unieron para apoyar a los demócratas en la cámara baja.

El presidente Donald Trump se opuso a las medidas de la Cámara de Representantes y el martes dijo que los demócratas estaban llevando al "debilitamiento de nuestra policía" y al final de la inmunidad policial.

En cambio, el mandatario apoya una propuesta de los republicanos en el Senado menos dura, que el martes fue bloqueada por los demócratas, sin señales de que pueda haber nuevas negociaciones. 

Desestiman proyecto del Senado

La lideresa de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi dijo que su proyecto de ley lleva el nombre de George Floyd, cuyas últimas palabras fueron "no puedo respirar" antes de morir bajo custodia de la policía de Minneapolis y que "cambiaron el curso de la historia de nuestra nación".

La legislación "transformará fundamentalmente la cultura de la policía para abordar el racismo sistémico, frenar la brutalidad policial y salvar vidas, ya que pone fin a la protección de la policía de la rendición de cuentas", dijo Pelosi.

"No pintamos a toda la policía con la misma brocha, pero para esos que necesitan ser pintados con esa brocha, necesitamos tomar la acción contenida en este proyecto de ley". Pelosi y otros demócratas han desestimado el proyecto del Senado porque habla de reforma sin requerir ninguna acción específica. 

En lugar de mandatos directos, la propuesta republicana incentivaría el cambio al negar subvenciones federales a los departamentos de policía que no terminen con las retenciones con asfixia o las órdenes de arresto sin aviso.

Los republicanos dicen que su proyecto de ley sería un buen punto de partida para negociar, pero los demócratas argumentan que se queda corto, y Pelosi dijo que sería "un fracaso moral aceptar algo menor a un cambio transformacional".

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