Una masa de escombros cayó del cielo el sábado sobre la ciudad estadounidense de Denver, Colorado, cuando un avión que sufría una falla en el motor se vio obligado a regresar al aeropuerto de la ciudad, dijeron las autoridades.
La nave, un Boeing 777-200 operado por United Airlines en la que viajaban 231 y diez tripulantes, retornó al aeropuerto internacional de Denver y aterrizó de "forma segura, después de experimentar una falla en su motor derecho poco después de despegar", indicó en un comunicado la Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés).
Entre las imágenes publicadas en las redes sociales figura una foto de una gran pieza circular del avión en un patio en Broomfield, Colorado, un suburbio de Denver.
Kirby Klements, en cuyo césped aterrizó la gran pieza circular, dijo a CNN que "fue un poco abrumador".
"Aterrizó en la parte superior de mi camioneta", dijo, informando que otra gran pieza había hecho un hoyo en el techo de la casa de un vecino.
La FAA dijo que estaba "al tanto de informes de escombros en las cercanías de la trayectoria de vuelo del avión". El aparato realizaba el vuelo número 328 entre Denver y Honolulu, Hawai.
United Airlines tuiteó que "no se reportaron heridos a bordo".
Un portavoz del aeropuerto internacional de Denver dijo a una televisora local que el aterrizaje se produjo hacia las 13.30 hora local (21.30 CET).
Además, señaló que la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, en inglés) estará a cargo de la investigación y de actualizar los informes sobre este hecho.
La Policía de Broomfield, una ciudad que hace parte del área metropolitana de Denver, publicó en su cuenta de Twitter que un avión estaba sobrevolando el área por problemas en el motor y que habían caído partes sobre varias zonas.
"No se informaron de heridos en este momento", agregó la Policía, que difundió fotos de restos de metal que terminaron sobre los jardines de varias viviendas y en un parque.
En una serie de mensajes, la Policía pidió también a los residentes que no tocaran o movieran los trozos que se desprendieron del avión e invitó a los residentes a que reportaran a las autoridades sobre las partes que encontraran en sus casas.