Sheila O’Leary, una madre de 38 años, fue condenada a cadena perpetua tras ser declarada culpable por la muerte por inanición de su hijo de 18 meses, a quien sometió a una estricta dieta vegana.
La mujer también recibió dos sentencias de 30 años por abuso infantil agravado y homicidio involuntario agravado además de cinco años más de cárcel por abuso y negligencia infantil.
Según rescata New York Post, el juez también prohibió a O’Leary tomar contacto con sus hijos sobrevivientes. En tanto, la defensa de la mujer apuntó a sus intenciones de apelar a lo dictado por el juez.
El menor de 18 meses de edad pesaba 17 libras (alrededor de 7 kilos), es decir, al menos tres kilos por debajo del promedio además de tener el tamaño de un bebé de siete meses.
El pequeño murió en septiembre del 2019 por complicaciones de desnutrición, reveló la autopsia.