El gobierno británico lanzó el lunes un llamamiento para encontrar a una persona que importó al Reino Unido la cepa de coronavirus originada en Brasil, ante la preocupación de los expertos por la posible resistencia de esta variante a las actuales vacunas.
La cepa que surgió en Manaos, en la Amazonía brasileña, fue detectada en tres personas que llegaron a Escocia y en otras tres en Inglaterra, pero una de estas últimas no puede ser localizada porque no facilitó sus datos en el formulario cuando realizó el test.
"Cualquiera que realizó una prueba los días 12 o 13 de febrero y no ha recibido el resultado debe ponerse en contacto con las autoridades", urgió el ministro de Sanidad, Matt Hancock, en una rueda de prensa televisada.
No disponer de los datos de contacto de una persona analizada "es un hecho extremadamente raro", aseguró la consejera médica del gobierno Susan Hopkins. Advirtió de que la mutación brasileña del coronavirus y otras "se asocian con un menor impacto de los anticuerpos contra el virus en los experimentos de laboratorio".
"Las vacunas actuales aún no se han estudiado contra esta cepa" brasileña por lo que "mientras tanto es importante rastrear estos casos lo más cerca posible", subrayó.
En este contexto, las autoridades sanitarias inglesas pondrá en marcha una campaña de "pruebas exhaustivas" en Gloucestershire, en el sur de Inglaterra, donde se detectaron los otros dos casos de esta variante.
De Sao Paulo a Londres vía Zúrich
País más castigado de Europa, con casi 123.000 muertes confirmadas por covid-19, el Reino Unido centra su estrategia en una masiva campaña de vacunación iniciada el 8 de diciembre y que ya ha llegado a más de 20 millones de los 66 millones de habitantes del país, actualmente confinado por tercera vez desde principios de enero.
Desde mediados de enero, se suspendieron los vuelos directos desde toda Sudamérica, Panamá y Portugal -entre otros países- y sólo se permite la entrada procedentes de esos orígenes a los británicos y residentes, que desde el 16 de febrero deben someterse a 10 días de cuarentena en un hotel.
Pero las personas identificadas que importaron la cepa a Inglaterra llegaron desde Sao Paulo antes de esa fecha en un vuelo vía Zúrich, lo que provocó las quejas de la oposición británica por las deficiencias del sistema de control.
"Tenemos uno de los regímenes fronterizos más estrictos del mundo para impedir la entrada en este país de personas portadoras de las variantes que preocupan", se defendió el lunes el primer ministro, Boris Johnson, subrayando el "esfuerzo masivo" realizado por su ejecutivo para desplegar "lo antes posible" medidas "muy duras" como las cuarentenas hoteleras.
"Actualmente no tenemos ninguna razón para creer que nuestras vacunas sean ineficaces contra estas nuevas variantes", dijo a los periodistas durante una visita a una escuela en Stoke-on-Trent, en el norte de Inglaterra.
Mientras Inglaterra se prepara para reabrir sus escuelas la próxima semana, los expertos han advertido que la variante brasileña es más contagiosa y podría ser más resistente a las actuales vacunas que la variante que ahora predomina en el país, descubierta en diciembre en el sureste de Inglaterra.