Brasil superó este jueves los cuatro millones de contagios de coronavirus desde el inicio de la pandemia, cuya gestión global por parte de los gobiernos es objeto de una investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los balances del gigante sudamericano llegaron a 4.041.638 contagios y 124.614 muertos desde el primer caso registrado el 26 de febrero y el primer deceso, el 16 de marzo.
Pero la pandemia muestra tímidas señales de ceder en Brasil tras varios meses en una meseta con un promedio diario de más de mil muertos: desde fines de agosto registra una leve disminución y computó en la última semana una media de 869 muertes y unos 40.000 contagios cada día.
El Ministerio de Salud brasileño afirma que los números revelan una "caída" en la curva, pero los especialistas independientes sugieren cautela.
"Es el inicio de lo que esperamos sea de hecho una tendencia de mejora", dijo a la AFP el epidemiólogo de la Universidad de Brasilia Mauro Sanchez, quien advierte que se trata de una mejora "muy tímida".
Los datos de Brasil recuerdan el caótico manejo de la crisis sanitaria en el país, marcado por las desavenencias entre los gobernadores favorables a las medidas de aislamiento social y el presidente ultraderechista, Jair Bolsonaro, que las critica por su fuerte impacto económico.