Al menos 1.350 reos se rebelaron y huyeron de varias cárceles en el interior de Sao Paulo este lunes después que las autoridades suspendieran una salida temporaria de los reclusos para evitar la propagación del coronavirus.
La Secretaría de Administración Penitenciara (SAP) de Sao Paulo informó en un comunicado que estaban en curso "actos de insubordinación" en al menos cuatro centros de detención de régimen semiabierto, en respuesta a la decisión de suspender una de las salidas temporarias a las que tienen derecho los reclusos.
Las autoridades cancelaron el beneficio, que se iniciaría el martes, "porque contemplaría a más de 34.000 sentenciados del régimen semi-abierto que, al retornar a la prisión, tendrían un elevado potencial para instalar y propagar el coronavirus en una población vulnerable", añadió la SAP.
La institución afirmó el lunes por la noche que todavía estaba intentando determinar "el número exacto" de fugitivos. Los medios locales afirmaron, citando fuentes policiales, que "centenares" huyeron de los diferentes centros del estado de Sao Paulo.
Los presos que cumplen su pena en régimen semiabierto en Brasil tienen derecho a salir de la cárcel durante el día para trabajar y estudiar, y pueden realizar hasta cinco salidas temporarias por año, cada una de siete días.
Como parte de las medidas anunciadas para contener la propagación del virus entre la población más vulnerable, el gobierno federal suspendió las visitas en las cinco cárceles federales de máxima seguridad.
Al menos diez estados brasileños adoptaron la misma medida en las cárceles bajo su jurisdicción, aunque en Sao Paulo esta medida no había sido adoptada aún, según medios locales.