Un adolescente de 16 años asesinó a toda su familia en Sao Paulo, Brasil, luego de que le quitaran el celular como castigo.
Todo inició el jueves 16 de mayo en la municipalidad de Jundiaí, cuando los padres adoptivos del joven discutieron con él, llamándolo “vagabundo” y quitándole su celular, el que iba a usar para hacer una presentación para la escuela.
De acuerdo con información de Globo, el viernes 17 el adolescente mató a su padre (57), madre (50) y hermana (16) utilizando un arma blanca y una pistola de 9 mm que tenía su papá, quien era guardia civil municipal en Jundiaí.
El mismo medio detalló que el sospechoso esperó a que su padre volviera a su casa -había pasado a buscar a su hija al colegio- para matarlo. Cuando su hermana escuchó el disparo fue a ver qué pasaba y el adolescente de 16 años le disparó en el rostro.
Pasaron un par de horas hasta la llegada de su madre, quien se encontró con la escena del crimen y fue baleada por la espalda. Al día siguiente, el joven le clavó un cuchillo al cuerpo.
El menor pasó todo el fin de semana junto a los cuerpos y mantuvo su rutina habitual, incluso fue a la academia y pasó a una panadería, pero terminó dando anuncio del crimen a la policía el domingo debido al olor de los cadáveres en descomposición.
En la mañana del lunes 20 de mayo fue detenido por los delitos de homicidio - femicidio, posesión o porte ilegal de arma de fuego y profanación de cadáver.