En un país donde los expertos estiman que la pandemia está descontrolada, los muertos diarios se cuentan por cientos y los contagios por decenas de miles, el presidente Jair Bolsonaro reiteró este jueves (04.03.2021) que no hay que "acobardarse” ante el SARS-CoV-2, llamó a los gobiernos locales a no confinar a la población y preguntó hasta cuándo el país va a seguir llorando. Es la segunda vez que usa una frase de ese estilo. "De nada sirve quedarse en casa a llorar”, dijo hace unas semanas, tras la notificación de 1.452 decesos en un solo día.
"Apelo a gobernadores y alcaldes a que repiensen esas políticas de cerrar todo. El pueblo quiere trabajar", declaró el líder de la ultraderecha brasileña este jueves, para agregar: "Vamos a combatir al virus, pero no de esa forma ignorante, burra, suicida". Bolsonaro, que se ha negado en reiteradas ocasiones a usar mascarillas, tiene encuentros masivos con sus seguidores y ha tenido varios ministros de Salud en todo este período, dio un encendido discurso llamando a vivir de forma más normal.
Según Bolsonaro, "podemos soñar con días mejores para todos, pero sin dinero y sin empleo, estamos condenados al fracaso, la miseria y la muerte o a acciones que no interesan, como disturbios o saqueos". Sin citar en ningún momento el aumento de las cifras de decesos (260.000 a la fecha) y contagios, que en ese último caso ya superan los 10,7 millones, el mandatario reiteró que lamenta "cualquier muerte", pero insistió en que morir "es parte de la vida".
Pan y Biblia
Para el presidente ultraderechista, es necesario "tener coraje" y "enfrentar los problemas", pero "sin quedarse en casa" ni "acobardarse". "Vamos a cuidar a los ancianos", pero "el resto debe trabajar", pues si sólo se permiten las actividades consideradas "esenciales", "muchísima gente" pasará hambre.
"Actividad esencial es toda aquella con la que un jefe de familia lleva pan a su casa, carajo!", exclamó en medio de su discurso, pronunciado en el marco de la inauguración de un trecho de una línea ferroviaria. "La Biblia dice en 375 citas 'no temas'", insistió una y otra vez el mandatario.
Bolsonaro agregó que Brasil es "uno de los países que más vacuna”, pese a que en estados como Río de Janeiro debieron suspender las inoculaciones por falta de dosis y en todo el país apenas el 3 por ciento de la población ha recibido la inmunización, en medio de escándalos por "vacunas fantasmas”, en los que se simuló inocular a personas que en realidad no recibieron nada.