El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, aseguró que sus conversaciones de este sábado con el canciller chino, Wang Yi, fueron "útiles, francas y constructivas", pero que le expresó su "preocupación" por Taiwán.
"Pese a la complejidad de nuestras relaciones, puedo decir con cierta confianza que nuestras delegaciones han encontrado útiles, francas y constructivas las discusiones de hoy (sábado)", dijo Blinken tras cinco horas de reunión con Wang, un día después de un encuentro de los jefes de la diplomacia del G20 en Bali.
"He expresado la profunda preocupación de Estados Unidos por la retórica y las actividades cada vez más provocadoras de Pekín con respecto a Taiwán y por la importancia vital del mantenimiento de la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán", añadió no obstante Blinken.
Las tensiones entre China y Estados Unidos sobre la isla se han incrementado debido a crecientes incursiones aéreas chinas en la zona de defensa aérea de Taiwán, que Pekín considera como una provincia propia y está determinado a recuperar este territorio algún día, por la fuerza si fuera necesario.
Blinken afirmó que también pidió a su homólogo chino tomar distancia con Moscú y condenar la "agresión" rusa contra Ucrania.
"Realmente es el momento de que todos nos levantemos, como lo han hecho los países del G20 uno tras otro, para condenar la agresión y exigir, entre otras cosas, que Rusia permita el acceso a los alimentos bloqueados en Ucrania", aseguró.
El secretario de Estado estadounidense dijo no haber percibido "ninguna señal" de cooperación por parte de Rusia.
El viernes, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, se ausentó de varias sesiones con sus homólogos del G20 (un foro de las mayores potencias industrializadas y emergentes) tras haber recibido una lluvia de críticas por la invasión de Rusia en Ucrania.