Cerca de 3.000 ultraderechistas se manifestaron hoy (12.03.2016) en las cercanías de la Cancillería en Berlín para exigir la salida de Angela Merkel y "liberar" así a Alemania de la que denominaron "invasión" de refugiados e inmigrantes.
"Merkel debe irse" y "Nosotros somos el pueblo", fueron los lemas más coreados durante su marcha en dirección a la emblemática Puerta de Brandeburgo, rodeados por un gran dispositivo policial para evitar enfrentamientos con otras dos protestas convocadas por fuerzas de izquierdas bajo el lema "Nazis fuera".
Con banderas alemanas y muchos ocultos bajo capuchas y bufandas, los manifestantes, autodenominados "patriotas", tacharon de "traidor" al Gobierno de Merkel y reclamaron el fin de la política de asilo y refugio y de la "islamización" del país.
"El asilo es un derecho fundamental. El racismo no"
El nivel de asistencia sorprendió a la Policía, que esperaba como máximo una décima parte de manifestantes. Unos 1.300 policías lograron evitar incidentes entre los participantes y una contramanifestación convocada por agrupaciones de izquierda, sindicatos y grupos eclesiásticos y de inmigrantes. El acto contra los ultraderechistas y a favor de la acogida de refugiados reunió a más de 1.000 personas con el lema: "El asilo es un derecho fundamental. El racismo no".
Ambos actos se produjeron un día antes del "superdomingo" electoral con comicios regionales en tres estados federados: Renania-Palatinado (oeste), Baden-Württemberg (sur) y Sajonia-Anhalt (este).
Las elecciones, marcadas por el debate en torno a la política dpuertas abiertas de Merkel y los 1,1 millones de refugiados que el país recibió en 2015, podrían marcar un fuerte ascenso del partido de derecha populista y antiinmigración Alternativa para Alemania (AfD).