AFP
Bélgica rebajó este jueves el nivel de alerta por amenaza de ataques a 3, de una escala de 4, en Bruselas, cinco días depués de una decisión que alteró la vida en la capital belga.
"La evaluación de la OCAM (organismo responsable de analizar la amenaza) nos conduce a bajar del nivel 4 a 3 la amenaza" en Bruselas, indicó el primer ministro Charles Michel.
"Las razones conducen a considerar que la amenaza sigue siendo seria pero el carácter inminente ya no está presente de la misma manera", precisó.
El nivel de amenaza 3 supone que un ataque es "posible y verosímil".
El nivel máximo de alerta, que supone una amenaza "seria e inminente", fue decidido el viernes pasado por la noche, una semana después de los atentados de París en los que murieron 130 personas y cuyos presuntos autores o cómplices eran residentes en Molenbeek, una comuna popular de Bruselas.
Las autoridades decidieron desplegar a las fuerzas de seguridad, suspender el servicio de metro y ordenaron el cierre de los centros comerciales así como la cancelación de conciertos y encuentros deportivos.
El lunes y el martes las escuelas, así como las universidades, permanecieron cerradas.
Michel precisió que se mantendrá y "adaptará" la "presencia militar y policial".
El metro, cerrado el sábado y reabierto parcialmente el miércoles, volverá a funcionar normalmente el viernes, explicó.
Con respecto a los grandes acontecimientos, como conciertos o encuentros deportivos, "el análisis será caso por caso", añadió.
Continúa la búsqueda
La policía belga continúa en la búsqueda de un sospechoso clave de los atentados de París del 13 de noviembre, Salah Abdeslam --cuyo hermano Brahim se hizo estallar en las calles de la capital francesa--, y Mohamed Abrini, identificado junto a Salah dos días antes de los atentados de París.
Bélgica lanzó dos mandatos de detención internacionales contra estos dos sospechosos.
Salah Abdeslam, un francés de 26 años residente en el barrio de Molenbeek en Bruselas, sospechoso clave de los atentados, sigue prófugo 13 días después de la masacre.
Este jueves la policía lanzó varios allanamientos, uno en Verviers, localidad cerca de la frontera con Alemania en donde en enero dos presuntos yihadistas murieron en una operación policial, una semana después de los atentados contra Charlie Hebdo y el supermercado judío.
No hubo detenciones en estas operaciones.
En total, la justicia belga inculpó a cinco personas en la investigación por "participación en actividades terroristas" en relación a los atentados de París.
Dos, Mohamed Amri y Hamza Atou, fueron detenidos el sábado 14, al día siguiente de los atentados. Se sospecha que estas dos personas ayudaron a exfiltrar de París a Salah Abdeslam la noche de los atentados.
Un tercer detenido, e inculpado, es "Ali O.", un francés de 31 años residente en Molenbeek, que habría ayudado a Salah en la capital belga.
El cuarto inculpado, Lazez Abraimi, marroquí de 39 años residente en Jette, otra comuna de Bruselas. Su rol exacto no fue precisado por la fiscalía. Dos armas cortas fueron halladas en su vehículo así como rastros de sangre.
El abogado de Abraimi aseguró el miércoles que su cliente "jamás vio a Salah Abdeslam".
Un quinto sospechoso inculpado por la investigación de los atentados de París fue detenido en operaciones realizadas el lunes por la mañana. Se ignora su grado de implicación, la fiscalía tampoco reveló su identidad.
Cuatro de los principales sospechosos de los ataques de París estaban fichados por los servicios de inteligencia belgas en una lista de presuntos "radicalizados" con 85 nombres.