AFP
Las fuerzas de seguridad llevaron a cabo el viernes por la noche "decenas" de redadas y detuvieron 12 personas en 16 municipios de Bélgica como parte de un caso de terrorismo que requería "intervención inmediata", en un contexto de amenazas de nuevos atentados.
"Los elementos recabados en la instrucción requerían intervenir inmediatamente", precisó en un comunicado, sin dar más detalles, la fiscalía federal, que centraliza las investigaciones antiterroristas en Bélgica.
Según el canal de televisión privado VTM, la amenaza tiene relación con el partido de la Eurocopa de fútbol que la selección belga de fútbol debe disputar este sábado en Burdeos (Francia) a las 13H00 GMT contra Irlanda.
"Se detuvo a 40 personas para ser interrogadas y 12 de ellas quedaron privadas de libertad. El juez de instrucción decidirá en las próximas horas si las mantiene en detención", afirmó la fiscalía.
Los registros transcurrieron "sin incidentes" en la región bruselense (municipios de Bruselas, Molenbeek, Schaerbeek, Anderlecht, Koekelberg, Berchem-Sainte Agathe, Evere, Forest, Watermael-Boitsfort, Ganshoren), en Valonia (sur, Fleurus, Tubize y Lieja) y en Flandes (norte, Zaventem, Ninove, Wemmel).
Se registraron un total de 152 garajes cerrados, pero no se hallaron "armas ni explosivos", informó.
A las 10H00 GMT debía comenzar una reunión del Consejo Nacional de Seguridad presidida por el primer ministro Charles Michel, indicaron fuentes gubernamentales.
En la aglomeración de Bruselas, los investigadores intervinieron en Molenbeek, Schaerbeek y Forest, tres comunas donde habían residido los autores de los atentados de París (130 muertos en noviembre de 2015) y Bruselas (32 muertos el 22 de marzo pasado).
En Flandes la operación tuvo lugar en Zaventem, donde está situado el aeropuerto de Bruselas, donde dos kamikazes se hicieron estallar el 22 de marzo pasado.
"No podemos dar más informaciones sobre los objetos incautados ni la identidad de los detenidos", dijo la fiscalía.
El miércoles pasado la prensa belga había revelado que los servicios de policía habían recibido informaciones según las cuales combatientes del grupo yihadista Estado Islámico (EI) habían salido de Siria para perpetrar atentados en Europa.
"Esas personas se separaría en dos grupos, uno para Bélgica y otro para Francia, a fin de cometer atentados. Según esas informaciones, esas personas ya dispondrían del armamento necesario y su acción ería inminente", indicaba una circular policial publicada por el diario belga La Dernière Heure.
Sin embargo, el organismo de coordinación para el análisis de la amenaza terrorista (OCAM) había relativizado el contenido de la circular.
Esas informaciones "no contextualizadas no tienen, como tales, ningún impacto directo en el nivel de la actual amenaza", explicó el OCAM.
El miércoles, el nivel de alerta era de 3, lo que significa una "amenaza posible y verosímil", en una escala de 4.
La protección de personalidades belgas fue reforzada, indicó el sábado a la AFP una fuente cercana a las autoridades.
El primer ministro Charles Michel, el jefe de la diplomacia Didier Reynder y los ministros del Interior, Jan Jambon, y de la justicia, Koen Geens, figuran entre la treintena de personas cuya seguridad fue reforzada, indicó la televisión pública RTBF.
El jueves la policía belga detuvo a un hombre de 31 años por su presunta implicación en los atentados de marzo en el aeropuerto y el metro de Bruselas.
Los atentados del 22 de marzo en Bruselas dejaron 32 muertos, 16 en el aeropuerto y 16 en la estación de metro Maelbeek, en el barrio europeo bruselense, y más de 300 heridos.