Un extraño caso se registró en Brasil, luego que un bebé prematuro naciera con una cola humana de 12 centímetros de largo y con una bola de grasa al final que medía otros 4 centímetros de ancho.
Los médicos del Hospital de Niños Albert Sabin en Fortaleza, Brasil, quedaron asombrados con la situación, sin embargo, declararon que era "una anomalía congénita rara", la cual se entiende como un "apéndice fibroelástico".
Según el Journal of Pediatric Case Reports, el caso sucedió a principios de este año, pero se hizo mediático estos últimos días. Asimismo, se indicó que identidad del niño se ha mantenido en el anonimato y que no presentó otras complicaciones.
Por lo anterior, los médicos decicieron extirpar la cola mediante una cirugía. Una vez retirada, su análisis reveló que la bola de 4 centímetros estaba hecha de grasa de tejido conectivo embrionario, mientras que la cola solo era tejido deshuesado.
Según la conclusión de los especialistas, tras la cirugía, "los apéndices cutáneos lumbosacros y otras lesiones cutáneas son un importante indicio de afectación del sistema nervioso. Después del análisis clínico y los exámenes de imagen, no identificamos ningún componente neurológico. Esto hizo menos compleja la cirugía de remoción".
Y añadieron: "Aún no hay una causa concreta definida. La teoría más aceptada es una alteración en la regresión de la cola embrionaria que todos tenemos durante nuestra fase de desarrollo. Sin embargo, aún no se ha definido la etiología de la alteración".
A nivel mundial, solo se han registrado 40 casos similares. El primero en ser documentado se remonta al siglo XIX.
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