Un bebé chino bautizado como Tiantian nació cuatro años después de que sus padres murieran en un accidente automovilístico, informa The Beijing News.
Y aunque no se trata de una clase de milagro, sí fue una larga batalla. Los abuelos del pequeño lograron quedarse con cuatro embriones congelados de sus hijos para que se desarrollara en el vientre de una madre sustituta.
Shen Jie y Liu Xi, que alcanzaron a estar casados durante dos años, habían comenzado a probar la inseminacion artificial para tener un bebé. Sin embargo, cinco días antes de que le trasplantaran el primer embrión a Liu, fallecieron en el mencionado accidente de auto en la provincia costera china de Jiangsu.
Finalmente, en enero del año pasado, los abuelos encontraton una madre sustituta en Laos —en China, la subrogación de vientre es ilegal—.
Tiantian, que significa "dulzura", nació en diciembre pasado en un hospital en Guangzhou. Y en marzo, en tanto, la familia celebró sus primeros 100 días de vida con una recepción íntima
Eso sí, los líos no han cesado del todo para los abuelos, debido a que deben presentar pruebas de ADN para demostrar su parentesco mantener la custodia del menor.
Y cuanto a la crianza, los custodios le dirán al niño que sus padres están de viaje, hasta que sea mayor. "Este chico está destinado a estar triste desde su llegada al mundo. Otros bebés tienen a sus padres y madres, pero él no. Definitivamente, se lo diremos en el futuro. ¿Cómo no hacerlo?", expresó Shen Xinan, padre de Shen Jie.