El gobierno de Venezuela anunció este martes que va a dejar de utilizar el dólar en sus transacciones internacionales, que serán referenciadas al euro, el yuan chino o cualquier otra moneda convertible.

La medida, hecha pública por el vicepresidente venezolano de Economía, Tarek el Aissami, tiene como objetivo "contrarrestar los efectos de las sanciones internacionales".

"El gobierno de los Estados Unidos ha impuesto nuevas sanciones que impiden las transacciones en la divisa llamada dólar", aseguró en la televisión estatal.

"Hemos entregado a sectores de la economía real divisas convertibles de manera directa que suman 420 millones de euros, sin embargo, los marcadores siguen pretendiendo imponer tasas de cambio sin lógica macroeconómica", agregó.

El Aissami anunció que, siguiendo instrucciones del presidente Nicolás Maduro, se colocarán 2.000 millones de euros en el mercado cambiario nacional para facilitar la obtención de divisas por parte de empresas y personas naturales a través del sistema de divisas conocido como Dicom.

"El gobierno va a hacer ofertas de divisas los meses de noviembre y diciembre para los sectores productivos", puntualizó.

El ejecutivo lleva casi un año sin vender divisas en el Dicom, un sistema que en el año apenas ha movilizado unos US$75 millones, según estadísticas oficiales citadas por la agencia Reuters.

Tras años en los que la banca privada estuvo excluida como intermediaria de cualquier transacción con moneda extranjera, el ministro anunció que el gobierno decidió incorporar "a todo el sistema bancario, públicos y privados, para participar en el sistema de subasta del Dicom", dijo.

"La locura del imperialismo"

El Aissami dijo que las subastas van a estar estipuladas en euros o cualquier otra moneda convertible, e informo sobre la entrada en vigor de la resolución que eleva el encaje legal bancario de 31% a 40%, para que ese dinero "no termine en el mercado especulativo".

El funcionario añadió que el dinero que se ofertará en el Dicom proviene del repunte de los ingresos petroleros, la fuente de más del 90% de las divisas que entran al país.

El Aissami enmarcó las medidas en la nueva etapa del llamado "Programa de recuperación y crecimiento económico", puesto en marcha el pasado mes de agosto con el anuncio de la eliminación de cinco ceros de la moneda nacional, la subida de salarios o el aumento del precio de la gasolina.

El responsable económico alegó que el "bloqueo financiero" impuesto por Estados Unidos no solamente es hacia el sector público, sino que también ha afectado a cuentas del sector privado venezolano en las áreas de agroindustria y farmacéutica.

"Esto es para que se vea hasta dónde llega la locura del imperialismo. Cada vez es más hostil hacer operaciones con su moneda", apuntó.

Por su parte, Luis Vicente León, economista crítico con el gobierno y presidente de la encuestadora Datanálisis, le dijo a BBC Mundo que "este anuncio, que de ser cierto podría ser positivo para el abastecimiento, parte de un entorno donde el gobierno no ha cambiado su pobre situación financiera".

"Nada de esto cambia el impacto negativo que tiene el control e intervencionismo sobre la capacidad productiva del país. Sería una venda en una herida que necesita operarse", opina León.


Una medida de dudoso impacto

Por Guillermo D. Olmo, corresponsal de BBC News Mundo en Venezuela

El gobierno venezolano ha anunciado ya numerosas medidas para dar aire a una economía ahogada.

La relajación de las restricciones cambiarias que dice haber emprendido con la intención de que el dinero fluya, incluidas las divisas que llegan del exterior, es una de las que presenta como más ambiciosas.

Los economistas liberales, sin embargo, creen que lo hecho hasta ahora es insuficiente y cuestionan su eficacia por encubrir fórmulas para que el Estado venezolano aumente su ya enorme déficit.

La exclusión del dólar del circuito cambiario oficial supone, sobre todo, un intento de ganar parte de la independencia perdida en el tablero de las finanzas mundiales a causa de las sanciones impuestas por Estados Unidos.

Lo primero que hay que preguntarse a la hora de valorar sus posibles resultados es si de veras se hará alguna vez efectiva.

Otras decisiones anunciadas en el marco del actual plan de recuperación económica de Maduro, como la racionalización del subsidio a la compra de gasolina, siguen pendientes de ejecución y el gobierno ha incumplido ya sus propios plazos, como ocurrió con la entrada en vigor del nuevo cono monetario con el que quería acabar con la hiperinflación.

Dada la interconexión entre los distintos actores financieros globales, es razonable pensar que muchos querrán evitar las complicaciones derivadas de participar de un sistema diseñado para excluir al más gordo de los peces gordos, Estados Unidos y sus billete verde.

O dicho de otro modo, muchos no querrán correr el riesgo de verse perjudicados por comerciar con la sancionada Venezuela chavista.

En realidad, los dólares que circulan por Venezuela, que son muchos, hace ya tiempo que lo hacen en su mayoría por el mercado paralelo y no por el oficial.

Así pues, hay motivos para dudar de que lo anunciado por el El Aissami vaya a tener un impacto significativo.

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