Vanesa Campos era un pilar entre las trabajadoras del sexo del Bois de Boulogne, el parque más grande de París.

Allí trabajaba esta mujer transexual peruana de 36 años hasta que en la noche del 16 al 17 de agosto la asesinaron de un balazo en el tórax, según medios franceses.

Aunque los detalles de lo que sucedió aún no han sido establecidos, los testimonios de otras trabajadoras apuntan a que Vanesa fue asesinada cuando defendía a un cliente de un grupo de ladrones que querían robar su coche en plena noche.

La policía francesa detuvo a 8 personas la pasada semana y envió a prisión provisional a cinco de ellos por el "asesinato por parte de banda organizada" de Campos, el cual ha causado una gran indignación entre las asociaciones LGTB.

Y el de Campos se ha convertido en el rostro de una campaña que denuncia la mayor vulnerabilidad de las trabajadoras sexuales en Francia como producto de cambios en la legislación sobre la prostitución.

Un clima de terror

Las compañeras de Vanesa aseguran que los sospechosos acudían cada noche al parque a extorsionarlas o a robar a los clientes.

Con el tiempo habían logrado "instaurar un clima de terror" entre las prostitutas, según contó una de ellas al diario francés Libération.

Pero Vanesa, una mujer valiente, y otras compañeras decidieron plantar cara a la banda, lo que hizo que empezaran a ser agredidas y a recibir amenazas de muerte.

La noche en cuestión, alrededor de una decena de hombres armados de cuchillos, bastones y un arma de fuego se abalanzaron sobre ella y alguien le disparó, según le contó una fuente policial a Le Parisien.

Vanesa vivía en París desde 2016 y tenía la intención de ahorrar lo suficiente para comprarle una casa a su madre, quien vive en Cayaltí, en el norte de Perú.

Para ello trabajaba todas las noches de 8 de la tarde a 4 de la madrugada.

"Era la primera en salir a defender a una chica cuando la molestaban hombres raros durante sus horas de trabajo", le dijo a Libération Nicky, una de sus amigas.

El asesinato causó conmoción entre las asociaciones del sector, que denunciaron la inacción de los poderes públicos y lo que consideran es una "responsabilidad política" por la criminalización del pago por la prostitución aprobada en 2016 en Francia.

Por ello piden la derogación de la ley, al creer que esta ha terminado obligando a las personas que se prostituyen a ejercer en lugares más aislados, escondidas de la policía, donde se exponen más a las agresiones.

"La ley es 100% responsable de la muerte de Vanesa", declaró la activista Giovanna Rincon a AFP.

En los últimos años, una decena de personas que ejercían la prostitución fueron asesinadas en el Bois de Boulogne, según Le Parisien.

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