Una persona, que no ha sido identificada, ha cruzado este fin de semana la frontera fuertemente fortificada hacia Corea del Norte.
El individuo consiguió evadir el dispositivo de búsqueda de las tropas que vigilan Línea de Demarcación Militar (MDL).
Las tropas detectaron primero movimiento dentro de la Zona Desmilitarizada (DMZ), la franja de cuatro kilómetros de ancho que separa las dos Coreas y que a su vez está dividida en dos por la MDL.
Las autoridades militares de Seúl dijeron que no sabían si la persona aún estaba viva, pero enviaron un mensaje al Norte pidiendo protección ya que durante la pandemia, Corea del Norte ha implementado una política de disparar a todo aquel que se aproxime a la frontera.
Los funcionarios de defensa en Seúl se habían comprometido a revisar el sistema de defensa fronterizo después de infracciones similares en el pasado.
En septiembre de 2020, las tropas norcoreanas dispararon y quemaron a un funcionario surcoreano que trabajaba para el departamento de pesca y que desapareció en el mar.
El incidente provocó un gran revuelo y Pyongyang tuvo que disculparse.
El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, había declarado anteriormente una emergencia nacional y había sellado una ciudad después de que un desertor norcoreano que tenía síntomas de Covid había cruzado hacia el norte desde el sur.
Los confinamientos de Corea del Norte relacionados con la pandemia y las restricciones de movimiento dentro del país también han reducido el número de deserciones del Norte al Sur.
La frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur es una de las áreas más fortificadas del mundo.
Está llena de minas terrestres, rodeado de cercas eléctricas y de alambre de púas y cámaras de vigilancia, y se supone que los guardias armados están en alerta las 24 horas del día.