Después de varios años de búsqueda, un grupo de submarinistas encontró los restos de un submarino nazi de la Segunda Guerra Mundial hundido frente las costas de Galicia, en el noroeste de España.
El submarino U-966 Gut Holz, que significa literalmente buena madera, se hundió en noviembre de 1943 tras un ataque aéreo de las fuerzas aliadas.
La nave, de casi 70 metros de eslora, sufrió daños graves por el bombardeo enemigo y la tripulación decidió hacerlo explotar con bombas de relojería antes de abandonar el barco.
Ocho tripulantes alemanes murieron pero el resto de la tripulación de 52 personas consiguió llegar a tierra firme.
Tras varios años de búsqueda en una zona de muy difícil acceso por las condiciones del mar, el clima y el fondo marino, que es muy rocoso, tres submarinistas gallegos lograron ubicar por primera vez los restos de ese buque de guerra nazi hundido hace 75 años.
Batalla internacional en las costas gallegas
El 10 de noviembre de 1943 la Marina estadounidense y los bombarderos de la fuerza aérea británica, la Royal Air Force (RAF), atacaron al submarino nazi durante todo el día.
Los alemanes se defendieron y derribaron un avión de los aliados, presuntamente el Catalina de la RAF.
Pero después de zigzaguear, otro bombardero británico, un Wellington, le causó daños graves.
75 años después los submarinistas encontraron y fotografiaron lo que queda de los restos del submarino alemán a unos 25 metros de profundidad, dispersos en una amplia zona frente a la localidad gallega de Estaca de Bares.
Según le describieron a la prensa local los submarinistas, encontraron piezas sueltas y lo que se perfila como un trozo del casco.
Los alemanes "hundieron el submarino porque estaban desesperados. La aviación aliada los estaba acosando por todas partes y sabían que tenían las horas contadas. Fue una solución de pura urgencia", le dijo al diario La Voz de Galicia Yago Abilleira, submarinista e investigador en historia naval.
Abilleira explicó que los restos están tremendamente dispersos debido a las explosiones y a la acción del mar.
Tripulación salvada
El U-966 volvía de una operación frente a la costa de Estados Unidos cuando fue detectado por las fuerzas aliadas.
Este tipo de submarinos infligieron daños enormes en los barcos de los aliados durante la guerra, atacando convoys de suministros y naves de la Marina.
El "Gut Holz" era prácticamente nuevo: lo habían inaugurado en enero del mismo año en que fue destruido.
España, entonces bajo la dictadura del General Francisco Franco, oficialmente se mantuvo neutral durante la Segunda Guerra Mundial, pero ofreció a yuda a la Alemania nazi de distintas maneras.
Esa relación de amistad permitió que la tripulación alemana que sobrevivió al hundimiento del submarinoU-966 pudiera regresar con vida a Alemania.
De acuerdo a una página web alemana sobre historia naval, ubootarchiv.de, tres barcos pesqueros locales rescataron a los 44 alemanes que trataron de mantenerse a salvo en la rocosa costa gallega.
El sitio alemán cuenta que el comandante del submarino, Eckehard Wolf, voló de regreso a Alemania en noviembre de 1944 bajo un nombre falso.