Los videos caseros en la web son elocuentes: "Estoy avergonzado de ser republicano", "Me arrepiento de haber votado por él", "Por primera vez en mi vida voy a votar por un demócrata", "Estoy cansado de sus mentiras", "Hay que terminar con el odio".

Son las voces de republicanos disidentes que no se sienten representados por el candidato de su partido.

Algunos han recibido amenazas por ser considerados "traidores". Pero no les importa. Están tan decepcionados del gobierno que se atreven a decir públicamente que votarán por el candidato rival, el demócrata Joe Biden, para evitar la reelección de Donald Trump.

Y aunque el Partido Republicano ha respaldado a Trump desde su irrupción en 2016, esa rebeldía de muchos ciudadanos anónimos también se refleja en figuras prominentes de la política que no le dan su apoyo o que están dispuestos a votar por Biden.

Quizás es más relevante sea Mitt Romney, candidato presidencial republicano en 2012 -perdió ante Barack Obama- y actual senador por Utah.

Fue el único republicano que en el Senado votó a favor de condenar a Trump en el impeachment del Congreso a inicios de año. Aún no ha dicho que vaya a votar a Biden, pero es seguro que no lo hará por Trump.

El expresidente George W. Bush (2000-2008), aunque no ha dicho públicamente a quién votará, no lo hará por Trump, al que tampoco apoyó en 2016, según ha dicho gente cercana a él en medios estadounidenses.

Este lunes, el exgobernador de Ohio John Kasich, precandidato presidencial republicano en 2016, apareció en la Convención Demócrata virtual para dar su apoyo a Biden.

"Seguir en este camino tendrá terribles consecuencias para el país (...) Soy un republicano de toda la vida, pero eso queda en segundo lugar ante mi responsabilidad", dijo Kasich. "Estoy orgulloso de mi herencia republicana, pero lo que he visto en estos cuatro años va contra esos principios".

Aunque en desacuerdo en muchas cosas, Kasich destacó la "experiencia, sabiduría y decencia" de Biden para que el país encuentre otro camino.

Y junto a ellos, otros republicanos más anónimos están dispuestos a ir en contra de las siglas y los colores que han seguido en años pasados.

Los testimonios de muchos de ellos están en la página web "Votantes Republicanos contra Trump" (RVAT), una coalición de estadounidenses en campaña contra el mandatario, liderada por Sarah Longwell, Tim Miller, Mike Murphy y Bill Kristol.

Tim Miller, director político de la organización, ex director adjunto de Comunicaciones del Comité Nacional Republicano y parte del equipo que trabajó en la campaña presidencial de Jeb Bush en 2016, explica en diálogo con BBC Mundo que el partido perdió el rumbo y ahora tiene que regresar a sus raíces.

"Donald Trump es inaceptable", señala. "Ha cometido muchos errores pero el mayor de todos fue no tomar el coronavirus en serio".

Otra cosa que lo indignó recientemente fue la respuesta del mandatario frente al homicidio del afroestadounidense George Floyd a manos de la policía, porque "incitó tensiones raciales en el país en vez de unirnos".

"Me arrepiento de haber votado por él"

Nancy Shively, 63 años, maestra de Oklahoma y madre de cuatro hijos, votará por Biden, pese a que toda su vida ha sido republicana, al igual que sus padres.

"Donald Trump está loco", dice en una conversación con BBC Mundo. Cuenta que desde el principio nunca le gustó, pero que en 2016 votó por él, ya que la candidata demócrata en ese entonces, Hillary Clinton, le gustaba aún menos.

"Me arrepiento de haber votado por él", explica. "Cuando lo vi por televisión en una de las conferencias hablando sobre la pandemia, me di cuenta de que era una persona patológica, sin ninguna empatía por los demás".

Eso la impulsó a votar por el candidato demócrata. "Aunque puedo estar en desacuerdo con las políticas de Biden, creo que es una buena persona, una persona inteligente que escucha los consejos, y que puede restaurar parte del daño que Trump le ha hecho a nuestro país".

Un daño al país que, según Tommy Stallings, un republicano de 43 años de Texas, tampoco está dispuesto a aceptar.

En conversación con BBC Mundo, Stallings se define como una persona religiosa, que también se arrepiente de haber votado por Trump en 2016.

"La moral y los valores son muy importantes para mí y mi familia", dice. "Biden puede restaurar la decencia y el honor" y, además, "está dispuesto a intentar unir a la gente".

Y si hay algo que le molesta profundamente sobre el mandatario es que "es un mentiroso", algo que va contra sus principios.

Shively y Stallings son algunos de los cientos de personas que han publicado videos en la página de RVAT, los cuales se suman a una campaña publicitaria de millones de dólares que la organización ha puesto en marcha en redes sociales y medios de comunicación .

Pero esta no es la única alianza de republicanos haciendo campaña por Biden.

Hay otras como The Lincoln Project, Right Side PAC (articulado por el exdirector de Comunicación de la Casa Blanca, Anthony Scaramucci), 43 Alumni for Biden o Bravery Project, entre otros.

"The Lincoln Project"

The Lincoln Project también ha desplegado una fuerte campaña publicitaria de millones de dólares, inundando las redes sociales con videos que apuntan los dardos directamente contra Trump.

Entre sus fundadores hay estrategas republicanos como Rick Wilson, John Weaver, Reed Galen, Jennifer Horn y George Conway, esposo de Kellyanne Conway, quien, paradójicamente, es una de las asesoras directas del presidente.

Reed Galen, cofundador de The Lincoln Project que trabajó como estratega político del expresidente George W. Bush, del exsenador John McCain y del exgobernador Arnold Schwarzenegger, argumenta que una parte importante de los republicanos desilusionados con Trump son personas que votaron por él en 2016, pero con ciertas aprehensiones.

Sobre el perfil de esos desilusionados, explica que tienden a vivir en los suburbios de las ciudades, muchos son blancos, de ingreso medio a medio-alto y con educación universitaria.

Sin embargo, ahora han comenzado a sumarse más votantes afroamericanos y otros grupos de zonas rurales.

La decepción de estos republicanos, dice, aumentó desde que la pandemia golpeó al país.

"La gente comenzó a ver la incompetencia e incapacidad de hacer su trabajo como presidente", afirma en una conversación con BBC Mundo.

Sin embargo, la frustración de estos republicanos no implica necesariamente que vayan a votar por Biden.

"Si se quedan en la casa, de todos modos es malo para Donald Trump, porque ganó por un margen estrecho en 2016 y no puede permitirse perder esos votos".

El otro escenario es que ese grupo vaya a votar por Biden, una incógnita que solo se resolverá en las urnas.

De todos modos no es una decisión fácil para un republicano de tomo y lomo apoyar al partido rival votando por "el enemigo".

"Biden es seguro, compasivo, empático, tiene experiencia, y ve la presidencia como una forma de servir a la nación", afirma el republicano Galen.

Y tras el anuncio de Kamala Harris como candidata a vicepresidenta por el Partido Demócrata, estos republicanos rebeldes anunciaron su apoyo a la dupla.

El contrataque de Trump

El contrataque del presidente contra The Lincoln Project se produjo a través de su cuenta en Twitter.

A través de una serie de mensajes descalificó a los fundadores de la organización.

Ellos "fracasaron estrepitosamente hace 12 años, luego de nuevo hace 8 años, y luego fueron rotundamente derrotados por mí, un político que se postuló por primera vez".

Ahora están "haciendo todo lo posible para vengarse de todos sus fracasos ", agregó. "Son todos unos perdedores".

Tras dejar clara su posición, el mandatario optó por evitar referirse a ellos.

Un país polarizado

Según una reciente encuesta de la firma de análisis de datos YouGov Economist, entre los republicanos y aquellos que se inclinan hacia el Partido Republicano, Biden conseguiría un 9,6% de apoyo, si las elecciones fueran ahora. Se trata de una cifra alta para el "enemigo" natural.

Pero como estas mediciones cambian semana a semana, el termómetro electoral puede experimentar un cambio sustancial.

Especialmente si se considera que este grupo no es un fiel seguidor del candidato demócrata.

Y en la historia del país no es común que un alto número de electores que toda la vida ha votado por un partido, le entregue su preferencia al candidato rival.

Pero como la figura del mandatario ha polarizado a Estados Unidos desde antes de los comicios, esta votación lleva una impronta distinta.

Es por eso que uno de los elementos que tiene peso entre los republicanos que votarán por Biden es el cansancio de vivir en un país dividido en medio de una crisis económica.

"Biden puede unificar al país", le dice a BBC Mundo la republicana Michelle Salem.

"No es el candidato por el que habría votado si tuviera una mejor opción. Pero es un hombre amable y, sobre todo, con integridad", apunta.

"Es un voto de fe, no un voto de partido".

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