El pronóstico de la BBC sobre las elecciones generales celebradas este jueves en Reino Unido da al Partido Conservador de la primera ministra Theresa May la victoria aunque sin alcanzar la mayoría absoluta.
Mientras continúa el escrutinio oficial, las estimaciones de la BBC apuntan a que los conservadores obtendrían 322 escaños, 9 menos que los que tienen en la actualidad.
Además, dan a los laboristas, liderados por Jeremy Corbyn, 261 asientos en el Parlamento, 29 más que los conseguidos en los comicios de 2015.
La mayoría absoluta en el Parlamento británico se sitúa en los 326 escaños.
May, quien resultó reelegida en su circunscripción, insistió en la necesidad de estabilidad política en el futuro inmediato.
"Sé que el país necesita un periodo de estabilidad y, cualquiera que sea el resultado, los conservadores cumpliremos con nuestro deber de proveer esa estabilidad".
Por su parte, el principal líder opositor, el laborista Jeremy Corbyn, quien también mantuvo su escaño, pidió en un discurso posterior a la elección que la primera ministra renuncie.
"Ha perdido apoyo, ha perdido confianza, ha perdido votos (...) y eso es suficiente para irse", dijo a sus seguidores.
Estabilidad para el Brexit
Unos 46,9 millones de electores estaban registrados para elegir a los 650 miembros de la Cámara de los Comunes.
Se estima que 16,4% de estos votantes ya habían sufragado antes del jueves haciendo uso de la facultad del voto por correo.
Los comicios fueron convocados por sorpresa el pasado 18 de abril por Theresa May.
La mandataria argumentó que las elecciones anticipadas eran la única vía para lograr la estabilidad necesaria para llevar a cabo las negociaciones de salida del país de la Unión Europea (UE), conocida como Brexit.
"Fue con reticencia que decidí que el país necesita estas elecciones, pero es con una fuerte convicción que digo que es necesario para asegurar el liderazgo fuerte y estable que necesita el país para vernos completar el Brexit y lo que viene después", dijo May al anunciar la convocatoria a comicios tres años antes de la fecha prevista.
Fue precisamente ese proceso el que llevó a May al poder en julio de 2016, tras la dimisión de su antecesor, el también conservador David Cameron, cuya propuesta de mantener a Reino Unido dentro de la UE fue derrotada por un estrecho margen de votos en un referendo realizado a finales de junio de ese año.
En los comicios anteriores de 2015, los conservadores habían obtenido una mayoría absoluta con 331 de los 650 escaños del Parlamento.
Al momento de la convocatoria, las encuestas otorgaban al Partido Conservador una ventaja de 18 puntos por encima del Partido Laborista, principal fuerza de oposición.
Sin embargo, durante la campaña esa brecha en las encuestas se redujo a una diferencia de entre 5 y 6 puntos.
El líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, recibió con entusiasmo el anuncio de la convocatoria de unos comicios anticipados y prometió que su partido ofrecería "una alternativa efectiva a un gobierno que no ha podido reconstruir la economía, que ha provocado la caída del nivel de vida y ha aplicado recortes dañinos a nuestras escuelas y a nuestro NHS [Sistema Nacional de Salud]".
Lo que está en juego
De los resultados de estas elecciones no solo depende la permanencia de May en el poder, sino también su autoridad para negociar los términos del Brexit ante el resto de sus socios de la Unión Europea, pero también en las filas de su propio partido.
"Lidiar en el día a día con una pequeña mayoría (en el parlamento) ha dado a parlamentarios de segunda fila conservadores un poder importante para forzar al gobierno a renunciar en una serie de temas", señaló la editora de política de la BBC, Laura Kuenssberg.
Para el resto de partidos los resultados de las votaciones pueden ayudar a definir la posición negociadora de Reino Unido en su salida de la Unión Europea. Consideran que lo que está en juego es la diferencia entre un Brexit 'duro', con una ruptura absoluta con la UE, o 'suave, buscando mantener alguna vinculación con el mecanismo de integración regional.
Así, el líder del partido independentista UKIP, Paul Nuttal, anunció que cada voto que recibieran "será un recordatorio a la primera ministra de que el pueblo británico quiere un Brexit limpio con fronteras restauradas".
Nicola Sturgeon, la ministra principal de Escocia, cuyos ciudadanos eligieron por mayoría permanecer en la UE, señaló en su momento que en la convocatoria a elecciones anticipadas los conservadores veían "una oportunidad de mover a Reino Unido a la derecha, forzar un 'Brexit duro' e imponer más recortes".
Por su parte, el líder del Partido Liberal Demócrata, Tim Farron, consideró que la votación era una "oportunidad para cambiar la dirección" del país".
"Si quieres mantener a Reino Unido en el mercado único (de la Unión Europea). Si quieres un Reino Unido abierto, tolerante y unido, esta es tu oportunidad. Solo los liberal-demócratas pueden evitar una mayoría conservadora", afirmó.