Las acusaciones han ido y venido mientras este martes en la localidad siria de Khan Sheikhoun, de la provincia Idlib, activistas han contado al menos 58 personas muertas, entre las que hay 11 niños.

Estos fallecimientos son resultado, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, del ataque llevado a cabo por aviones del gobierno sirio con armas químicas sobre esta población, que también ha causado serios problemas respiratorios a centenares de personas.

Pero el gobierno de Bashar al Asad ha negado contundentemente haber empleado armas químicas en sus operaciones en el norte de Idlib.

Según las informaciones llegadas desde Siria, en un segundo ataque aéreo fue alcanzada una clínica donde estaban siendo tratados los sobrevivientes del presunto ataque químico.

Ahogándose

El primer bombardeo ocurrió al amanecer este martes. Mohammed Rasoul, un jefe de un servicio de ambulancias en Idlib, dijo a la BBC que sus médicos habían encontrado gente, muchos de ellos niños, ahogándose en la calle.

Las cifras sobre cuántos fallecidos y heridos causaron los ataques son variadas.

Mientras que el Observatorio Sirio sostuvo que había 58 muertos, Mohammed Rasoul reportó que había al menos 67 muertos y más de 300 heridos.

Por su parte, la agencia de noticias Step News, vinculada a la oposición al gobierno sirio, dijo que el número de fallecidos superaba los 100.

Mientras que el Observatorio Sirio dijo que no podía confirmar qué tipo de químico habría usado en los ataques, el Centro de Medios Edlib y los Comités de Coordinación Local, ambos de la oposición, apuntaron a que fue empleado el agente nervioso Sarín.

El experto en armas químicas Dan Kaszeta dijo que determinar si el Sarín fue usado simplemente examinando los videos disponibles es aventurado.

Consideró que el ataque de este martes podría haber sido el resultado de alguno de varios agentes químicos, ya que tienden a "comportarse de la misma manera en términos de sus efectos fisiológicos en el cuerpo humano".

El sarín es casi imposible de detectar porque es un líquido claro, incoloro e insípido que no tiene olor cuando está presente en su forma más pura.

El gobierno sirio ya ha sido acusado por naciones occidentales de usar gas Sarín en el pasado, como en 2013 en ataques a los suburbios de Damasco que mataron a cientos de personas, un caso que siempre negó el gobierno de Al Asad.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas convocó a una reunión este miércoles para discutir el supuesto ataque químico, el cual constituiría un crimen de guerra.

La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW, por sus siglas en inglés), está reuniendo toda la evidencia disponible para determinar si fueron o no usados agentes químicos.

En tanto, el portavoz del gobierno de EE.UU., Sean Spicer, condenó lo que él llamó "acciones atroces por parte del régimen de Bashar al Asad", y dijo que la salida del presidente es lo mejor para los sirios.

Los gobiernos de Francia y Turquía responsabilizaron directamente al gobierno de Al Asad de lo ocurrido.

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