La primera ministra finlandesa, Sanna Marin, se disculpó por una foto en topless de dos de sus invitadas, que fue tomada en la residencia oficial.

Marin se excusó días después de someterse voluntariamente a una prueba de drogas y demostrar que no las había consumido, para contrarrestar las críticas de quienes la acusan de llevar un estilo de vida excesivamente fiestero.

La última foto, de dos conocidas influencers, se tomó dentro de la residencia de la primera ministra en julio y se compartió ampliamente en las redes sociales el martes.

Marin admitió que "la imagen no es apropiada" y se disculpó.

En la foto aparecen dos mujeres besándose cubriendo sus pechos desnudos con un cartel de aspecto oficial que dice "Finlandia".

"Nada extraordinario"

El lunes, Marin dijo que la fiesta en Kesaranta, su residencia oficial en Helsinki, ocurrió después del festival de música Ruisrock en julio. Los medios finlandeses informan que la foto fue tomada en los baños de la planta baja utilizados por los invitados.

"Estuvimos en el sauna, nadamos y pasamos tiempo juntos", dijo Marin. "Ese tipo de foto no debería haberse tomado, pero de lo contrario, no sucedió nada extraordinario en la reunión", agregó.

La mujer de 36 años, que llegó al poder en 2019, era hasta hace poco la primera ministra más joven del mundo.

El escándalo que la rodea se produce cuando Finlandia intenta unirse a la alianza militar de la OTAN para responder a la invasión de Ucrania por parte de su vecina Rusia.

Marin no ha ocultado que disfruta de actividades normales como ir de discotecas con amigos y asistir al festival de música en julio, a pesar de las críticas de algunos voceros de la opinión pública finlandesa.


Sin embargo, en las últimas semanas la presión de sus pares políticos y oponentes aumentó después de que ella apareciera en un video bailando y festejando.

La primera ministra accedió a hacerse la prueba de drogas después de que altos políticos de la oposición argumentaran que había una "sombra de duda" sobre ella, a pesar de su insistencia en que nunca había consumido drogas.

El lunes, el gobierno anunció que no se habían encontrado drogas en su sistema.

Al igual que varios otros estados de la Unión Europea, Helsinki ha respaldado la restricción de las visas de turista para los rusos, ya que muchos continúan cruzando a Finlandia por su larga frontera oriental.

Pero las últimas revelaciones llevaron la vida personal de Marin al foco de atención, en lugar de su agenda política.

¿Qué opinan los finlandeses?

La reacción en Finlandia ha sido mixta.

La viceprimera ministra Annika Saarikko dijo que reconoció que el muro en la foto pertenecía a la residencia de la primera ministra y sugirió que el estilo de vida fiestero que transmite la imagen no coincide con la experiencia de muchos finlandeses que luchan contra la crisis del costo de vida.

Agregó, sin embargo, que su lugar no es ser una "guardiana moral" de los demás.

Mientras tanto, muchos finlandeses comunes han expresado su apoyo a la primera ministra por tener lo que la mayoría de las personas jóvenes consideran una vida normal e identificable para una mujer más joven, fuera de su cargo público de alta presión.

Muchos han recurrido a las redes sociales para publicar fotos de sí mismos bailando y festejando como muestra de apoyo.

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