Cuando en septiembre de 2015 lanzó oficialmente su candidatura a la gobernación, Ricardo Roselló invitó a los electores a que le acompañaran a "construir un nuevo Puerto Rico".
La isla atravesaba una situación económica muy difícil, con una deuda muy elevada y unas pobres perspectivas que estaban impulsando a muchos boricuas a emigrar, sobre todo a Miami o Nueva York.
Roselló prometía hacer frente a esta situación y afirmaba que no había una "crisis de la deuda" sino una "crisis de credibilidad" del gobierno. Y él prometía solucionarla con transparencia.
Los votantes le hicieron caso y lo llevaron al Palacio de Santa Catalina, sede del Ejecutivo boricua, en noviembre de 2016.
Pero ahora son muchos quienes lo quieren sacar de allí.
Las calles del viejo San Juan llevan días desbordadas con manifestaciones de miles de ciudadanos que le piden que renuncie.
"Ricky vete ya" y "Ricky renuncia ya" son las principales consignas de los manifestantes.
Las protestas han recibido el respaldo de numerosos artistas boricuas como Ricky Martin, Residente, Bad Bunny y Luis Fonsi.
Científico y heredero político
"Ricardo Roselló es una celebridad desde que su padre estaba en La Fortaleza", escribió durante la campaña electoral de 2016 el reverendo Pablo Jiménez Rojas en su blog en el diario boricua El Nuevo Día.
"La Fortaleza" es el otro nombre que recibe la sede del Ejecutivo boricua que, entre 1993 y 2001, estuvo ocupada por el doctor Pedro Roselló, padre de Ricky y uno de los líderes más importantes del gobernante Partido Nuevo Progresista (PNP).
Nacido en 1979, Ricky era aún un adolescente cuando su padre llegó a la gobernación.
Durante los últimos años del mandato, el joven estuvo fuera de Puerto Rico cursando estudios en el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), del que egresó en 2001 con un título en Ingeniería Biomédica y Economía.
En sus años de pregrado fue presidente de la Asociación de Estudiantes de Puerto Rico del MIT y capitán del equipo masculino de tenis.
Posteriormente, cursó un doctorado en Ingeniería Bioquímica de la Universidad de Michigan y realizó otro posgrado en investigación de células madre en la Universidad de Duke.
Profesionalmente, Roselló es cofundador de la empresa Beijing Prosperous Biopharm, una farmacéutica enfocada en el desarrollo de productos para el tratamiento del cáncer, la diabetes, el VIH y las enfermedades neurodegenerativas.
En el campo de la política, Roselló estuvo muy implicado en la infructuosa campaña que en 2008 realizó su padre para intentar regresar a la gobernación.
Pocos años más tarde, el joven Roselló fue cofundador del movimiento Boricua ¡Ahora Es!, un grupo de presión creado en 2012 con miras a intentar impulsar la integración de Puerto Rico en EE.UU. como un estado con plenos derechos y no como el estado libre asociado que es en la actualidad.
Ese objetivo, la búsqueda de la estatidad, es también una de las promesas fundamentales del PNP, cuya presidencia ostenta el gobernador.
Entre la misoginia y la corrupción
La vida política del gobernador, cuyo mandato ha venido marcado por la deuda y el paso de huracán María, transcurría dentro de cierta normalidad.
Hasta que el pasado fin de semana se filtraron casi 900 páginas de contenido de un chat privado en Telegram entre el gobernador y sus más estrechos colaboradores.
La ola inicial de indignación se produjo en reacción al tono homófobo, misógino y sexista de muchos de los mensajes, entre los que abundaban los "chistes" sobre conocidos periodistas, políticos y activistas.
La existencia del chat fue revelada por un trabajo del Centro de Periodismo Investigativo (CPI), una ONG dedicada a fomentar el acceso a la información en Puerto Rico que publicó las 889 páginas de diálogos.
Ante el escándalo, Roselló pidió disculpas públicamente e intentó pasar la página diciendo que había cometido algo impropio pero no un delito. Al tiempo que se produjo la renuncia de dos altos funcionarios que también participaban en el chat.
Pero, las implicaciones de este caso irían más allá.
El miércoles, el CPI publicó una investigación sobre los vínculos entre funcionarios y empresarios que se evidencian en el chat y que los periodistas afirman haber corroborado con fuentes adicionales.
"El chat revela una dimensión hasta ahora desconocida sobre la forma como se manejaban los asuntos públicos y las decisiones de política pública a través de los teléfonos celulares", explica a BBC Mundo Carla Minet, directora ejecutiva del CPI.
"Esas conversaciones tenían lugar entre el gobernador y sus secretarios de gabinete; y en ellas participaban también personas allegadas a Roselló que no tienen ningún puesto público, empresarios que tienen intereses económicos y que buscaban contratos con el gobierno", continúa Minet.
"Su contenido lo que revela es que había una dinámica en la que personas allegadas al gobernador solamente por un vínculo afectivo, de confianza o incluso familiar tenían acceso a información confidencial o, por lo menos, privilegiada que les permitía beneficiar a sus clientes en la industria privada", agrega.
Pero, esta no es la primera vez que el gobierno de Roselló se ve envuelto en un escándalo de supuesta corrupción.
Hace apenas tres semanas, se conoció un procedimiento de las autoridades federales en contra de la exsecretaria de Educación Julia Keleherç y la ex directora ejecutiva de la Administración de Seguros de Salud Ángela Ávila Marrero, así como contra otros cuatro subcontratistas del gobierno.
El grupo enfrenta numerosos cargos entre los cuales se incluyen los de fraude, fraude electrónico y lavado de dinero.
Retroceso
Estos escándalos se suman a otros problemas que padece la isla.
"El gobernador Roselló llegó al poder en un país que ya estaba en medio de una bancarrota, luego de más de una década de depresión económica y en el contexto de un quiebre muy grande de las instituciones políticas. Venía con una promesa de un gobierno de transparencia, que iba a generar oportunidades económicas", explica Minet.
"Dos años y medio después, la realidad es que el país ha tenido un retroceso significativo en una parte atribuible a su administración y, en otra parte, por el lastre del huracán María", agrega.
Precisamente, la forma y lo que se dice en el chat sobre los esfuerzos de recuperación tras el huracán María son otro motivo de las protestas.
"Se habla, por ejemplo, de cómo estaban tratando de manipular a la opinión pública para hacer ver que los programas para la recuperación -específicamente en el ámbito de la vivienda- han sido exitosos, mientras ellos saben que no lo han sido".
"También se habla del taponamiento de cadáveres en la morgue, que todavía es un problema que persiste después del huracán. Lo que revela en términos generales, si se pudiera presumir, es que hay un desdén y una falta de urgencia de los funcionarios de la gobernación para atender el tema de la recuperación", apunta Minet.
Tras una multitudinaria manifestación realizada el miércoles en el viejo San Juan, considerada por algunos como la mayor en décadas, Roselló publicó un comunicado en su cuenta de Twitter en el que reitera su arrepentimiento por este episodio.
"Reconozco el reto que tengo ante mí por las controversias recientes, pero creo firmemente en que es posible restaurar la confianza y que podremos, luego de este proceso doloroso y penoso, lograr la reconciliación", dijo.
Pese a ello, persisten las dudas sobre la posibilidad de que su gobierno logre pasar la página ante el aumento de los llamamientos a su dimisión a los cuales este jueves sumó su voz Luis Fortuño, el último gobernador del PNP que había tenido la isla.
Al mismo tiempo, la representante de Puerto Rico en Washington y militante del mismo partido, Jennifer González, ha solicitado una reunión urgente de la directiva de esa organización.
En medio de la temporada de huracanes en el Caribe, Roselló parece enfrentarse a uno de categoría 5.