Un minisubmarino fabricado con piezas de cohetes.

Ese era el último el plan del empresario tecnológico Elon Musk para rescatar a los niños atrapados en la cueva de Tailandia que fueron liberados con éxito este martes.

Pero el gobierno tailandés declinó amablemente la oferta, prefiriendo seguir adelante con su plan original de utilizar buzos, que resultó todo un éxito.

Narongsak Osotthanakorn, el jefe de la misión de rescate y gobernador de la provincia de Chiang Rai, donde se encuentra la cueva, agradeció la oferta de Musk y su equipo, pero dijo que el equipo que este llevó Tailandia no resultaba"práctico" para su misión.

"Pese a que es tecnológicamente sofisticado,no encaja con nuestra misión para adentrarnos en la cueva", había dicho Osotthanakorn.

"Lo dejaré acá en caso de de que pueda ser útil en el futuro. Tailandia es hermoso", fue la respuesta del fundador de Tesla y SpaceX.

Probado en una piscina

Musk exploró diferentes alternativas tecnológicas para el rescate de los 12 miembros de un equipo de fútbol y su entrenador, atrapados en una cueva desde el pasado 23 de junio.

Al final, sin embargo, se decidió por un minisubmarino, el que desarrolló, probó e incluso llevó hasta el norte del país donde está la cueva, informando a través de sus redes sociales de cada uno de los detalles.

"Acabo de regresar de la cueva 3. El minisubmarino está listo si se necesita. Está fabricado con partes de cohetes y se llama Wild Boar (Jabalí Salvaje) en honor al equipo de fútbol (de los niños atrapados)", contó en Twitter.

A través de la red social Musk también explicó que el tubo sería "lo suficientemente ligero como para ser transportado por dos buceadores y lo suficientemente pequeño como para pasar por pequeñas grietas", pero a la vez "extremadamente robusto".

El aparato cuenta con cuatro puntos de agarre y dos conexiones a un tanque de aire en la parte delantera y está preparado para quedar protegido frente a impactos.

Como se muestra en varios videos, el sistema fue probado en una piscina en Los Ángeles, California, Estados Unidos.

Oportunidad de oro

Nadie duda de las buena sintenciones de Musk, pero liderar las operaciones de rescate también habría sido una oportunidad de oro para promocionar las empresas con las que quiere materializar su afán por conquistar el espacio (SpaceX), la superficie terrestre (Tesla) e incluso el subsuelo (The Boring Company).

Pero al final su ayuda no fue necesaria.

Los niños llevaban más de dos semanas atrapados en la cueva Tham Luang, a donde llegaron el 23 de junio junto a su entrenador, de 25 años.

El grupo quedó varado tras unas fuertes lluvias que bloquearon su salida.

Y la previsión de más lluvias y la falta de oxígeno forzaron un rescate inminente que comenzó este domingo y para el que usaron tanques de buceo y máscaras completas.

El viernes falleció un buzo intentando salvar a los niños.

Pero este martes la historia tuvo un final feliz, gracias a los buzos y el equipo de rescatistas.

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