Fueron localizados en una especie de búnker, en una fábrica clandestina de cigarrillos.
Allí, la policía brasileña liberó este martes a 17 paraguayos y un brasileño obligados a trabajar en condiciones análogas a la esclavitud.
El operativo, llamado Operación Tavares, tuvo lugar en la ciudad de Triunfo, en el estado brasileño de Río Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay.
En la operación se desmontó una organización criminal dedicada al contrabando y la falsificación de cigarrillos, informó la Policía Federal.
Las víctimas fueron localizadas y rescatadas tras varias horas de intensas búsquedas en la fábrica clandestina.
"El lugar funcionaba bajo la fachada de una fábrica de cereales, pero bajo tierra había equipamiento para fabricar cigarrillos, y alojamiento", según un comunicado del Ministerio Público del Trabajo brasileño.
Allí "fue encontrado un ascensor que conducía a unas instalaciones subterráneas en las que se mantenía a 18 trabajadores en condiciones análogas a la esclavitud".
Según documentó el Ministerio de Trabajo, cada mitad del grupo trabajaba en turnos de 12 horas y pasaba las siguientes allí también, "sin ver la luz del día".
Reclutaban ciudadanos paraguayos
Según la Policía Federal, la organización desarticulada comenzó a ser investigada en 2020, después de que se descubriera que un fabricante brasileño estaba produciendo clandestinamente en el país paquetes de marcas paraguayas de cigarrillos.
Además de contrabando y falsificación, la organización era investigada "por reclutar ciudadanos paraguayos para que trabajaran en la producción clandestina de cigarrillos en condiciones análogas a la esclavitud".
Una vez ingresaban a Brasil por la ciudad fronteriza de Foz do Iguazú, a los paraguayos reclutados se les retenían los teléfonos móviles y eran conducidos hasta la "fábrica", que solo podían abandonar hasta el final de un ciclo de producción, que podía extenderse por entre seis y ocho meses, informó la policía en un comunicado.
Según los cálculos de los investigadores, en la fábrica clandestina se producían cerca de 10 millones de cajetillas de cigarrillos por mes, que le dejaban a la organización criminal ingresos por cerca de 50 millones de reales (unos US$8,9 millones).
"Parte de los cigarros producidos abastecería el mercado clandestino de Uruguay y Brasil", agregó la policía.
Los trabajadores rescatados serán derivados a los servicios de asistencia social tras hacer sus declaraciones ante la policía.
El pasado mes de marzo, otros 23 extranjeros -22 venezolanos y un haitiano- fueron liberados de un sistema de trabajo en condiciones análogas a la esclavitud ligado a las multinacionales cerveceras Ambev y Heineken en el estado de Sao Paulo.