Aunque esperado y simbólico, el anuncio no deja de ser histórico: Raúl Castro renunció este viernes a su cargo como primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC).
Es la primera vez en seis décadas, que alguien que no tienen el apellido Castro tomará el mando de la organización que se considera rectora del poder político en Cuba.
Fidel Castro lideró la revolución comunista que derrocó a Fulgencio Batista en 1959 y su hermano menor Raúl fue uno de los que lo acompañó a la Sierra Maestra.
Nacido en Birán, en el oriente de la isla el 3 de junio de 1931, Raúl Castro estudió economía en la Universidad de La Habana, donde se unió a un grupo de jóvenes comunistas.
En 1953, ayudó a su hermano mayor Fidel a planificar y ejecutar un fallido ataque al cuartel militar Moncada, en Santiago de Cuba, en un primer intento de derrocar a Batista.
Fue sentenciado a 13 años de prisión por participar en el ataque, pero se le concedió una amnistía en 1955 y se exilió en México.
Allí se hizo amigo del argentino Ernesto "Che" Guevara.
Raúl Castro regresó a Cuba en diciembre de 1956 a bordo del yate Granma como uno más del grupo de exiliados liderados por su hermano Fidel, conocido como Movimiento Revolucionario 26 de Julio.
Llevaron a cabo una campaña de guerra de guerrillas desde las montañas de la Sierra Maestra que llevó al derrocamiento de Batista, que huyó del país el 1 de enero de 1959.
Fidel Castro tomó posesión como primer ministro y puso a Raúl a cargo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, que encabezó hasta 2008.
Se casó con la también guerrillera Vilma Espín y, a diferencia de su hermano, no ocultó a su familia del ojo público.
El padre de Fidel y Raúl Castro era un próspero agricultor de caña de azúcar. Luego, tras la Revolución, Raúl posaba para fotografías entre los campos de la cosecha más importante de Cuba.
En 1965, Raúl Castro asumió el cargo de segundo secretario en el recién formado Partido Comunista del Comité Central de Cuba.
Fidel ocupó el cargo de primer secretario desde 1965 hasta 2011, cuando renunció, y Raúl asumió la que posiblemente sea la posición más influyente en Cuba.
Si bien Raúl Castro pasó la mayor parte de su vida a la sombra de su hermano Fidel, tras la enfermedad de este se le comenzó a a ver más a menudo y en 2015 recibió al Papa Francisco.
También estrechó la mano del presidente estadounidense Barack Obama, en un gesto que marcó un deshielo en las relaciones entre los dos países en 2015.
Los dos líderes se volverían a encontrar en 2016 cuando Barack Obama visitó La Habana e incluso, se unió a Castro en las gradas en un juego de béisbol durante el histórico viaje del líder estadounidense a la isla comunista.
Tras la muerte de Fidel Castro el 25 de noviembre de 2016, le tocó a su hermano menor colocar la urna con las cenizas en su tumba en el cementerio de Santa Ifigenia en Santiago de Cuba.
En abril de 2018 dejó el gobierno de la isla en manos de Miguel Díaz-Canel y poco después ratificó que abandonaría también el poder el PCC durante el congreso ahora se celebra.