Apoyar en público la globalización es hoy en día una tarea compleja.

Lo que parece estar en ascenso en muchas partes de Europa, Estados Unidos y otros lugares es un nacionalismo económico y político que desconfía de los que se consideran ciudadanos del mundo y pide que se vuelva al nacionalismo "a la antigua".

Ya lo dijo la primera ministra británica Theresa May, cuando en un controvertido discurso de 2016 opinó que "quien se cree ciudadano del mundo, no es ciudadano de ninguna parte".

Pero en algunos países persiste, contra viento y marea, una visión más amigable de la globalización.

Encuesta global

Una encuesta internacional conocida como el World Values Survey (Encuesta Mundial de Valores, o WVS, por sus siglas en inglés) organizada por una red global de académicos, lleva desde 1981 preguntándole a una muestra representativa de gente de todo el mundo cada año lo que piensa de muchos conceptos, incluyendo el de la globalización y el nacionalismo.

El estudio examina a 100 países que contienen el 90% de la población mundial, incluyendo 9 naciones latinoamericanas.

La encuesta señala que en América Latina, los ecuatorianos destacan por su visión de pertenecer a una comunidad global, además de a su propia nación. Mientras que uruguayos y argentinos desconfían fuertemente de esa posición "globalizadora".

Y en el mundo, nadie como los qataríes se sienten parte de una comunidad que trasciende sus fronteras nacionales.

Opinión y política

Dos de las cerca de 200 preguntas de la encuesta WVS ofrecen luces especialmente relevantes para la discusión.

Una les pregunta a los encuestados si se sienten "ciudadanos del mundo". La otra les pregunta si se sienten ciudadanos de su nación.

Los que se sienten ciudadanos del mundo estarían presumiblemente más listos a aceptar políticas que van en detrimento del control nacional, en aras de lograr un mayor bienestar global.

Por ejemplo, en temas económicos, una persona inclinada a sentirse parte de una comunidad global podría estar más de acuerdo con el retiro de las barreras proteccionistas nacionales para ser parte de un mercado global más próspero.

O presumiblemente sentiría más simpatía e identidad con extranjeros, tal vez haciéndolo más tolerante a la inmigración en su país.

Variación latinoamericana

Los resultados de esta encuesta son sorprendentes en muchos ángulos.

Por ejemplo, América Latina es una región en donde algunos de sus países expresan una visión mucho más amigable de lo globalizado, comparada con otras regiones del planeta.

Los datos más recientes de la encuesta también encuentran una variación enorme en América Latina en cuanto a la identidad que sienten frente al mundo y frente a su país.

Los ecuatorianos son en América Latina los que más responden a la pregunta de si se sienten fuertemente globalizados.

60% de ellos dicen que están fuertemente de acuerdo con la afirmación: "me veo como un ciudadano del mundo".

Mientras que entre los uruguayos y argentinos, el porcentaje es de apenas 16% y 23% respectivamente.

Su patria primero

Esto no quiere decir que los ecuatorianos no sean nacionalistas. La misma encuesta dice que un 71.9% se sienten fuertemente parte de su nación, nuevamente el porcentaje más alto entre los países latinoamericanos de la muestra.

 

Y al preguntárseles qué tan orgullos están de su nacionalidad, una vez más los ecuatorianos barren en la competencia en América Latina, con un 91.2% diciendo que están muy orgullosos. Entre los argentinos, en cambio, apenas 48% de los encuestados dicen estar muy orgullosos.

Pese a décadas de retórica en torno a la "hermandad latinoamericana", este no es un concepto que emocione mucho, según la misma encuesta.

Apenas el 22% de los mexicanos y el 25,5% de los argentinos dicen estar fuertemente de acuerdo con la expresión: "me siento parte de la comunidad latinoamericana".

Un porcentaje que sube a 57% para Ecuador.

La visión más amigable de los ecuatorianos hacia lo global puede haber tenido reflejos en las políticas públicas que han adoptado en la economía y en otros aspectos.

Son una de apenas tres naciones en América Latina que aceptan al dólar estadounidense como su divisa, renunciando a uno de los símbolos tradicionales de control nacional, el de acuñar su propia moneda.

También en aspectos como el migratorio, Ecuador ha adoptado una política más tolerante que la de algunos de sus vecinos, por ejemplo recibiendo a una cantidad sustancial de refugiados de países cercanos y retirando los requisitos de visa para los visitantes de algunas nacionalidades.

Mirada particular

Ecuador parece ser un caso especial de mirada global en América Latina, pero no es el único.

En una versión anterior de la encuesta WVS, Colombia era el único país del mundo, junto con Andorra, en el cual la gente decía tener más sentido de pertenencia con la comunidad mundial que con su propia nacionalidad, según decía un reciente artículo de la revista estadounidense The Atlantic.

Un argumento que no convence del todo a otros académicos.

Arlene Tickner, profesora de la facultad de Ciencia Política de la Universidad del Rosario en Colombia, le dice a BBC Mundo que no se puede deducir de este resultado que la población colombiana sea menos nacionalista y más cosmopolita que la de otros países, y que otros estudios entregan resultados bien distintos, con muy pocos colombianos hablando de una identidad global.

"Colombia y el Mundo, nuestra encuesta, muestra que los colombianos son nacionalistas, no han salido del país en un 75%, no conocen a ningún extranjero que vive en Colombia, y tienen actitudes encontradas sobre la influencia de valores y prácticas externos en el país, así como frente a las bondades de conceder a los extranjeros derechos políticos y laborales en Colombia".

Tickner también asegura que un proyecto regional, Las Américas y el Mundo, coordinado por la universidad CIDE de México, entrega resultados similares para otros países del continente.

En cualquier caso, Colombia parece haber cambiado en años recientes hacia un giro más nacionalista. Según la encuesta del WVS en su última edición, el 39.5% de los colombianos dicen sentirse fuertemente ciudadanos del mundo, frente a un 56.5% que concuerdan vehementemente con la expresión "me siento parte de mi nación".

Qatar arriba

¿Cuál es la nación con una visión más "globalizada" de su propia identidad?

Según la encuesta WVS, el pequeño estado árabe de Qatar se lleva el galardón. 70.3% de los encuestados dicen estar fuertemente de acuerdo con la expresión "soy un ciudadano del mundo", comparado, por ejemplo, con apenas 20.6% para Estados Unidos, que obtiene uno de los puntajes más bajos, o 17.5% para Rusia.

Estos son, por supuesto, conceptos en evolución. El último par de años ha resultado en victorias electorales para propuestas nacionalistas, desde el Brexit británico hasta Trump en Estados Unidos.

Por lo que no sería de extrañar que eso se refleje en el futuro en la manera como los ciudadanos conjugan su identidad nacional con el sentido de pertenencia a una comunidad global.

Y que posiblemente se refleje en las políticas económicas que esos países adopten.

Pues como dice el mismo WVS en su sitio web, su investigación "ha demostrado que las creencias de la gente juegan un papel en el desarrollo económico, la aparición y el florecimiento de las instituciones democráticas, la aparición de la igualdad de género y el grado en el que algunas sociedades tienen un gobierno efectivo".

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