"Se puede pensar que hay una maldición en el Nautilus. Esa maldición soy yo".

Eso aseguró en 2015 Peter Madsen, el inventor danés que construyó el submarino y a quien se le acusa de la muerte de la periodista sueca Kim Wall.

El lunes 21 de agosto apareció flotando en el mar Báltico el torso de un cuerpo femenino "deliberadamente mutilado", según informó la policía.

El ADN de los restos coincide con el de la reportera sueca de 30 años, quien fue vista con vida por última vez el 10 de agosto a bordo del submarino UC3 Nautilus perteneciente a Madsen.

Kim Wall, que trabajaba como colaboradora para varios medios internacionales incluidos The New York Times y The Guardian, estaba haciendo un reportaje sobre la vida de Madsen y su submarino cuando, el 11 de agosto, la embarcación se hundió y ella desapareció.

En un principio el inventor dijo que había dejado a Wall cerca de Copenhague, Dinamarca, pero luego cambió su declaración, diciendo que la mujer había muerto en un accidente y que la había arrojado en el mar, según la policía.

Madsen fue arrestado y está acusado de homicidio culposo.

La abogada de Madsen, Betina Hald Engmark, dijo que su cliente no hizo nada erróneo y que colaboró con la policía durante el interrogatorio preliminar.

"Mi cliente no ha confesado nada y se sigue declarando inocente de los cargos que se le acusan", explicó.

"La coincidencia del ADN no cambia la explicación de mi cliente de que lo que ocurrió fue un accidente", dijo.

La policía investiga ahora las causas de la muerte de Wall y busca el resto del cuerpo de la periodista.

Pero, ¿quién es en realidad Peter Madsen?

Peter Langkjaer Madsen tiene 46 años, es de nacionalidad danesa y es famoso en el país por sus inventos.

Algunos medios de comunicación daneses lo describen como un "ingeniero aficionado", y no está claro cuáles son sus antecedentes y formación.

Es el dueño y fabricante del UC3 Nautilus, un submarino de 17,8 metros de longitud, que fue construido con donaciones privadas en 2008.

Madsen dijo que Nautilus es el submarino de fabricación privada más grande del mundo.

Hasta 2013, el submarino había realizado más de 1.000 inmersiones, según información difundida en una campaña para recaudar fondos para renovar la nave.

En 2015 tuvo una disputa con un grupo de voluntarios que se encargaban del mantenimiento de la nave.

"Se puede pensar que hay una maldición en el Nautilus. Esa maldición soy yo", les dijo Madsen a los voluntarios de acuerdo a un comunicado publicado en el sitio web del submarino. "No habrá paz en Nautilus mientras yo exista", agregó.

La nave finalmente volvió a funcionar a inicios de 2017 y se hundió el pasado 11 de agosto.

Ambiciones espaciales

Después de terminar de construir el submarino, Madsen tuvo una ambición más alta: la exploración espacial.

Dirige una organización llamada Laboratorio Espacial Rocket-Madsens, que también es financiada por donaciones, y cuyo objetivo principal es lanzar un cohete desde una plataforma flotante en el Mar Báltico, cerca de la isla de Bornholm.

"Hacemos esto por amor a los cohetes espaciales, por amor a ver la nave alzarse en cielo azul y dirigirse hacia el espacio", le dijo a BBC Mundo en una entrevista en 2012.

"Mucha de las razones de este proyecto es que estamos frustrados con el mundo de la ingeniería espacial, la NASA y el resto de agencias no hacen lo suficiente. Nuestra respuesta es hacerlo por nosotros mismos", aseguró el danés por ese entonces.

"Si la NASA no lo hace, ¿por qué no puedo hacerlo yo?", concluyó.

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