Para un hombre al que no parecen molestarle los focos, es difícil de creer que Michael Wolff no está disfrutando de ser el centro de atención en Estados Unidos.
El periodista de 64 años es el autor del libro del momento, Fire and Fury ("Fuego y furia"), donde ofrece una explosiva, controvertida y disputada mirada al interior de la Casa Blanca de Donald Trump,
Las revelaciones, tildadas de falsas por voceros del gobierno y por el propio presidente de Estados Unidos, son fruto de más de 200 entrevistas a personas cercanas a Trump, se defendió Wolff.
Premiado
El libro, cuya fecha de publicación fue adelantada debido a filtraciones y al interés generado, va en la línea de obras previas de Wolff.
Wolff era hasta la semana pasada un hombre conocido en los círculos mediáticos, pero no para la mayoría de los estadounidenses.
Recordado por su biografía del magnate de medios Rupert Murdoch (The Man Who Owns the News), publicada en 2008, fue premiado dos veces (2002 y 2004) en los National Magazine Awards, conocidos como el Pulitzer de las revistas.
Ha escrito regularmente columnas para las publicaciones New York, Vanity Fair, USA Today y The Hollywood Reporter.
"Menos prudente y más cruel"
Su estilo suele buscar ofrecerle al lector una idea del funcionamiento interno del tema de interés. Y el resultado de sus investigaciones no es ajeno a polémicas ni cuestionamientos de parte de los protagonistas.
Según algunos críticos y expertos en política, ciertas anécdotas y detalles en Fire and Fury no parecen coincidir con hechos conocidos.
Otros parecen completamente imposibles de verificar y ya varias personas entrevistadas han salido a desmentir algunas citas que se les atribuyen.
Y hay quienes aseguran que es deliberadamente vago a la hora de describir algunas situaciones o al citar las fuentes de ciertas aseveraciones.
"Incluso Wolff reconoce que los reportes convencionales no son lo suyo", ha dicho la escritora Michelle Cottle, quien habló con él y periodistas que lo conocen, "más bien, absorbe la atmósfera y los chismes que giran a su alrededor en cócteles, en la calle".
The New York Times ha dicho de él: "Mucho menos prudente, y a veces más cruel, que los otros periodistas".
Wolff ha sido cuestionado en otras ocasiones por tergiversar, malinterpretar e incluso inventar algunas de las escenas de los libros que lo hicieron conocido en los últimos años.
El mismo autor reconoció que en su best-seller previo, Burn rate, "maquilló" algunos detalles sobre sus días en el mundo de los negocios.
Su estrategia ha sido, según de The Washington Post, "empujar los hechos tanto como se pueda y, algunas veces, más allá de lo que (dichos hechos) puedan tolerar".
En los últimos días, el autor defendió en infinidad de entrevistas lo publicado e hizo hincapié en que durante más de un año y medio tuvo acceso al circulo más cercano de Trump.
"Un patriota"
Tras la polémica iniciada la semana pasada, el exjefe de estrategia de la Casa Blanca Steve Bannon intentó el domingo poner fin a la controversia por el libro, en el que aparecen citadas fuertes críticas suyas hacia Trump y sus familiares.
"Donald Trump Jr. es un patriota y un buen hombre", señaló, "él ha sido incansable en la defensa de su padre y de la agenda que ha ayudado a darle vuelta a nuestro país".
Esta declaración se produjo luego de que Bannon fuera objeto de críticas por parte del mandatario, quien le restó importancia al papel que tuvo su exasesor tanto en la Casa Blanca como durante la campaña presidencial, de la cual fue jefe.