Desde hace unos días, muchos se preguntan si la naturaleza está dando una tregua -o una recompensa- a los habitantes de Isla Grande, afectados desde hace más de un mes por las impresionantes erupciones del volcán Kilauea.
El motivo son unas llamativas imágenes que circulan por redes sociales y que muestran unos bellos cristales de color verde encontrados en zonas cercanas al volcán.
"Amigos míos viven en Hawái, justo al lado del área afectada por los flujos de lava más recientes. En plena destrucción de los alrededores y con estrés por lo desconocido, se despertaron con esto: pequeños trozos de olivino por todo el suelo. Llueven gemas, literalmente. La naturaleza es realmente asombrosa", escribió la meteoróloga Erin Jordan en Twitter.
Las redes quedaron fascinadas ante la idea de que las explosiones de lava del cráter hubieran dado paso a una lluvia de gemas que estaría coloreando de verde parte del paisaje del archipiélago. Pero ¿son reales estas gemas y de verdad "cayeron del cielo" tras la reciente erupción del Kilauea?
Olivino
El Servicio Geológico de Estados Unidos aún tiene que estudiar los hallazgos, pero dadas las características geológicas de la zona, la primera pregunta parece más sencilla de responder,
Las piedras que se muestran en las fotos parecen ser fragmentos de olivino, un mineral muy común en áreas volcánicas que puede variar desde el tamaño de una uña hasta el de un grano de arena.
De hecho, en Hawái hay playas casi teñidas de color verde por la alta concentración de este material.
"El olivino es muy frecuente en Hawái. Es uno de los componentes fundamentales del basalto, un mineral que compone el 99,99% de las rocas de esas islas", le dijo a BBC Mundo el geólogo y responsable del portal GEOetc, Gary Lewis.
Los cristales de olivino incrustados en líquido de basalto volcánico son expulsados durante las erupciones en la lava que fluye hacia el océano. Cuando entra en contacto con el agua, o la lava se enfría, los cristales se convierten en un olivino con calidad de gema conocida como peridoto.
Encontrar restos de estas vistosas piedras verdes que llamaron tanto la atención en redes sociales es, por lo tanto, bastante habitual para los habitantes de Hawái.
Mayor antigüedad
Cheryl Gansecki, geóloga de la Universidad de Hawái-Hilo, cree que la densidad y otras características de este último flujo de lava hacen que sea muy difícil encontrar cristales de olivinos de este tamaño formados a partir de la erupción más reciente.
"Si tuvieras que separar esa lava y aplastarla, es posible que encontraras algunos cristales diminutos de olivino, pero tendrían solo uno o dos milímetros de tamaño y serían difíciles de ver", dijo a la televisión hawaiana Khon TV.
Según el geólogo Lewis, pensar que estos cristales hayan caído del cielo en los últimos días no es más que "un mito" fomentado por las redes.
"No hay duda de que parte del material rocoso que se está formando en la erupción actual contiene mineral olivino, pero será pequeño (sobre todo microscópico) y nunca tendrá una calidad de gema", dice para descartar la teoría.
Lewis y otros expertos apuntan a que los cristales de olivino actuales "están surgiendo a partir de viejos flujos de lava", y algunos creen que podrían ser consecuencia de antiguas erupciones como la del volcán Kapoho en 1960.
Sean recientes o antiguas, lo que parece claro es que los descubridores de estas gemas no se enriquecerán demasiado con el hallazgo: según la web especializada palagems.com, el precio del quilate de peridoto puede oscilar entre US$50 y US$80.