Las circunstancias son similares: cruzan la frontera de EE.UU. sin documentos, son detenidos por la autoridad fronteriza de ese país y, poco tiempo después, mueren por complicaciones de salud.

Un guatemalteco de 16 años es el quinto menor de edad que fallece bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés) desde el mes de diciembre.

Medios locales lo identificaron como Carlos Gregorio Hernández al citar declaraciones de un funcionario del CBP, pero BBC Mundo no ha podido verificar esta información de forma independiente.

El hecho ocurrió este lunes, cuando el joven esperaba detenido en una estación de la Patrulla Fronteriza en Weslaco, Texas, su traslado a un refugio para menores de edad de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR, por sus siglas en inglés).

El CBP informó en un comunicado este lunes que el adolescente fue hallado "inconsciente" y que investigan la causa de su muerte.

Las muertes de los menores de edad, todos provenientes de Guatemala, han provocado cuestionamientos con respecto al trato brindado por parte de la autoridad fronteriza.

Esta, sin embargo, afirma "estar comprometida con la salud, la seguridad y el trato humano de aquellos que están bajo nuestra custodia".

El fallecimiento en diciembre de la primera niña inmigrante, Jakelin Caal, causó conmoción, pues desde hacía una década no moría un migrante bajo custodia del CBP, según afirmó la propia agencia federal.

Los sucesos coinciden con un incremento récord en el número de familias, la mayoría provenientes de Centroamérica, cruzando la frontera hacia Estados Unidos fuera de los puertos de entrada oficiales.

La situación ha desbordado las estaciones de la Patrulla Fronteriza y ha llevado a la creación de albergues temporales en estados como Texas.

Esto es lo que se conoce sobre las muertes estos menores de edad y las razones que los motivaron a emigrar a Estados Unidos.


Adolescente de 16 años

El joven fue detenido el pasado 13 de mayo en la ciudad fronteriza de Hidalgo, en el sureste de Texas, según detalló el CBP.

La agencia federal lo transfirió el domingo desde el centro de procesamiento de McAllen, el más grande del país, a una estación de la Patrulla Fronteriza en Weslaco, una ciudad a 25 kilómetros al este.

El adolescente esperaba ser trasladado a un refugio de la Oficina de Reasentamiento para Refugiados cuando fue hallado inconsciente en la mañana de este lunes.

Un funcionario del CBP citado bajo anonimato por medios estadounidenses declaró que el niño dijo sentirse mal el domingo por la mañana y que una enfermera le diagnosticó influenza.

El gobierno de Guatemala informó luego que el joven provenía del departamento de Baja Verapaz, en el centro del país, y que viajó a Estados Unidos para reunirse con familiares.

En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores guatemalteco pidió a las familias "no exponer la vida de sus hijos al enviarlos en un viaje de manera irregular hacia Estados Unidos, que es muy peligroso".

Al confirmar su muerte, las autoridades no aclararon si viajaba solo o acompañado.

El joven estuvo detenido el doble del tiempo reglamentario para procesar a menores de edad, que no debería exceder las 72 horas.

La organización Amnistía Internacional condenó su fallecimiento y exigió "una investigación independiente" del caso.

La situación de pobreza extrema y la inseguridad son algunas de las razones por las que cientos de miles de migrantes de Centroamérica están pidiendo asilo en EE.UU.

Niño guatemalteco de 2 años y medio

Un niño de 2 años y medio murió el pasado martes, poco más de un mes después de que su madre fuese detenida con él cerca del puente internacional Paso del Norte, que atraviesa el Río Grande y conecta Texas con el estado mexicano de Chihuahua.

Un funcionario del CBP informó a BBC Mundo que, tres días después de la detención el 3 de abril, la madre advirtió a los agentes fronterizos de que su hijo estaba enfermo, lo que llevó a su traslado al día siguiente a un hospital infantil en la ciudad de El Paso.

La madre y su hijo, cuyo nombre no ha sido desvelado, fueron liberados de la custodia del CBP una vez el menor de edad fue hospitalizado.

El niño "tenía una fiebre alta y dificultad para respirar", declaró el cónsul guatemalteco Tekandi Panigua a la Radio Pública Nacional de EE.UU.

Añadió que su salud empeoró con los días y que el consulado seguía esperando el informe de la causa de muerte antes de repatriar el cuerpo del niño.

Juan de León Gutiérrez, de 16 años

El adolescente guatemalteco falleció el pasado 30 de abril en un hospital de Texas bajo custodia federal después de que su salud empeorara debido a una infección cerebral, según reportaron medios locales.

La causa oficial de su muerte, sin embargo, no ha sido dado a conocer.

De León no mostró señales de enfermedad cuando fue transferido de la estación de la Patrulla Fronteriza en a un refugio el pasado 20 de abril, según declaraciones de la Administración para Niños y Familias (ACF, por sus siglas en inglés).

El refugio quedaba en Brownsville, a más de 1.000 kilómetros de El Paso, donde fue detenido sin acompañantes, según declaró a los medios el gobierno de Guatemala.

Al día siguiente, presentó síntomas de fiebre, escalofríos y dolor de cabeza. Las autoridades lo trasladaron a un hospital, pero fue dado de alta 24 horas después.

Volvió a enfermar y fue llevado nuevamente a un hospital local, para luego ser transportado a uno infantil, donde fue internado por varios días en terapia intensiva hasta que falleció.

El joven provenía de una aldea rural en la frontera entre Guatemala y Honduras, una zona con altos niveles de desnutrición y pobreza.

"Los jóvenes, los ancianos, mucha gente se está yendo porque no hay trabajo aquí", declaró la madre de De León a la agencia Reuters.

Felipe Gómez Alonzo, de 8 años

Felipe Gómez Alonzo murió el pasado 24 de diciembre bajo custodia de la autoridad fronteriza tras haber sido diagnosticado con un resfriado común con fiebre.

Todavía se desconoce la causa oficial de su muerte.

El niño viajó junto a su padre y durante casi un mes desde su pueblo natal en el norte de Guatemala, Yalambojoch, hasta la ciudad fronteriza de El Paso, en Texas.

"(Su muerte) nos afectó mucho y hasta ahora nos está costando entender. Es difícil de creer que pasó eso", declaró a BBC Mundo durante su funeral en enero su hermana mayor, Catarina.

La madre de Gómez Alonzo explicó que su esposo y su hijo emigraron con el propósito de proveer en el futuro para la familia, que no tiene los recursos necesarios para costear lo básico, como leña y electricidad.

Su fallecimiento provocó que el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS, por su siglas en inglés) anunciara una serie de medidas para someter a los niños migrantes a controles médicos más completos tras ser detenidos.

Jakelin Caal, de 7 años

La guatemalteca de 7 años cruzó el pasado 6 de diciembre junto a su padre y un numeroso grupo de migrantes por la frontera cerca de Antelope Wells, Nuevo México, una zona desértica al suroeste de EE.UU.

"Después de pasar un día de viaje peligroso a través de terrenos remotos y áridos, la niña, que según el padre no había podido tomar agua o alimentos durante días, comenzó a vomitar, entró en choque séptico y murió después de recibir tratamiento de emergencia", explicó el DHS en un comunicado.

La menor fue atendida en un primer momento por rescatistas de la Patrulla Fronteriza, quienes intentaron reanimarla dos veces, y luego fue trasladada en helicóptero a un hospital de El Paso, Texas, donde fue declarada muerta.

Tres meses después de su muerte, un análisis de la autopsia concluyó que la menor de edad sufrió un "choque séptico", una infección que llevó a una "disfunción múltiple de sus órganos".

Los abogados que representan a su familia, sin embargo, respondieron a este reporte asegurando que seguirán solicitando una investigación independiente sobre su muerte.

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