Guyana Francesa -un departamento de Francia ubicado a unos 7.000 kilómetros de París, en la costa noreste de Sudamérica- vive días de disturbios y protestas.

Una huelga general tiene al territorio virtualmente paralizado desde finales de marzo.

Y sus organizadores le están exigiendo al gobierno francés una especie de "Plan Marshall" de 2.500 millones de euros para lidiar con los numerosos problemas que afectan a este pedazo de la Unión Europea en tierras sudamericanas.

BBC Mundo te explica lo qué hay detrás de la protesta, que ya se ha convertido en tema de discusión de la campaña electoral en la que está sumida Francia.

¿Cuáles son los problemas de Guyana Francesa?

Guyana Francesa es un remoto "département" francés ubicado entre Brasil y el océano Atlántico.

Utilizado alguna vez como una colonia penal, el borde que la separa de Brasil es la única frontera que existe entre América Latina y la Unión Europea.

Pero a pesar de ser sede de un centro espacial y una de las principales puertas de entrada a Francia -y la UE- desde Sudamérica, también es un lugar con muchos problemas.

Tiene la tasa de homicidios más alta de todos los territorios franceses de ultramar y sus pobladores aseguran que sus vidas son cada vez más difíciles.

Buena parte de sus 250.000 habitantes no tienen agua potable ni electricidad y su ingreso promedio es de US$15.000 anuales: menos de la mitad del resto de Francia.

El desempleo es además endémico, llegando a afectar al 50% de los jóvenes. Y a una elevada tasa de natalidad ahora hay que sumarle un número cada vez mayor de inmigrantes llegados ilegalmente desde el resto del continente.

"Desde (el centro espacial de) Korou se lanzan satélites, pero somos los últimos en haber tenido acceso a internet", ilustró el exportero del Paris Saint-Germain y de la selección francesa de fútbol Bernard Lama.

"La República ignora a la Guyana", resumió Lama, quien nació y vive en el territorio.

¿Qué está pasando en estos momentos?

El momento emblemático de las protestas tuvo lugar el pasado 28 de marzo, cuando unas 10.000 personas marcharon por las principales ciudades de Guyana Francesa.

La marcha por las calles de la capital, Cayenne, y Saint-Laurent-du-Maroni, fue la movilización más grande en toda la historia del territorio.

Y muchos de los manifestantes todavía no han regresado a sus puestos de trabajo.

Varios días antes, una huelga ya había obligado al cierre del Centro Espacial Guyanés en Kourou, utilizado principalmente por la Agencia Espacial Europea.

Esto retrasó el lanzamiento de un cohete que debía colocar en órbita dos satélites, uno brasileño y otro surcoreano.

La cara más visible de las protestas es el colectivo "500 hermanos contra la delincuencia", que está exigiendo mayores acciones en contra del crimen y el desempleo.

Pero más de 37 sindicatos apoyan la huelga general, en demanda de un plan de inversión de 2.500 millones de euros que ha sido descrito como un nuevo "Plan Marshall".

Y aunque el gobierno francés presentó un plan de poco más de 1.000 millones de euros, esta propuesta fue calificada de insatisfactoria por el movimiento Pou la Gwiyann dékolé ("Para que la Guyana despegue"), que coordina las demandas.

La propuesta gubernamental fue rechazada, entre otras cosas, porque la cantidad, además de ser juzgada insuficiente, sería entregada a lo largo de 10 años.

Pou la Gwiyann dékolé también está demandando un "estatus especial" para el territorio, algo que el gobierno francés no quiere aceptar.

Y, sin acuerdo a la vista, el movimiento ya ha anunciado nuevas marchas y la continuación de la huelga.

¿Qué han dicho los candidatos a la presidencia?

A menos de un mes de las elecciones presidenciales, los principales candidatos han aprovechado la oportunidad para tratar de mejorar sus perspectivas electorales.

El candidato centrista Emmanuel Macron ha estado destacando sus propuestas para "una verdadera política económica" y una "verdadera política de seguridad" para el remoto departamento.

Pero su descripción del territorio como una isla le valió burlas y críticas.

Mientras, la candidata de la extrema derecha, Marine Le Pen, ha estado acusando a "la inmigración masiva y la inseguridad que genera" por todos los problemas de Guyana Francesa.

Aunque Lama, campeón del mundo en Francia 98, ha rechazado que eso le haya inyectado a los problemas del territorio un "color religioso".

"El problema central son la falta de recursos para la educación y la elevada tasa de desempleo de los jóvenes", le insistió el futbolista al diario económico francés Les Échos.

Y todo indica que la búsqueda de una solución a eso y otros problemas de Guyana Francesa será uno de los retos con los que tendrá que lidiar el próximo presidente francés.

Publicidad