Al grito de "¡Ricky, renuncia!", miles de puertorriqueños volvieron a tomar las calles de la capital para exigir la renuncia del gobernador de la isla por el escándalo del chat en el que hace comentarios racistas, misóginos y homófobos sobre políticos, activistas y otras figuras públicas.
Las de este miércoles han sido las más multitudinarias de las cinco jornadas consecutivas de protestas en San Juan.
Los manifestantes, entre los que estaban el actor Benicio del Toro y los cantantes Bad Bunny. Residente, Tommy Torres y Ricky Martin, se concentraron a las afueras del Capitolio, la sede de la Asamblea Legislativa.
Las casi 900 páginas de conversaciones fueron filtradas al Centro de Periodismo Investigativo por una fuente anónima.
Los mensajes, compartidos en la aplicación Telegram, comienzan en diciembre de 2018 y llegan hasta finales de enero de 2019.
En ellos, Roselló y sus colaboradores cercanos insultan a la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, o profieren ataques homofóbicos contra Ricky Martin.
Pero, si bien el político pidió disculpas y anunció la dimisión de varios de los funcionarios implicados en el chat, insistió en que no abandonaría su puesto.
El escándalo del chat ocurre en un complejo contexto de detenciones a varios exfuncionarios y contratistas del gobierno de Rosselló por un caso de presunta corrupción que incluye contratos por valor de más de US$17 millones.
El popular reguetonero puertorriqueño Bad Bunny suspendió temporalmente su gira por Europa para unirse a las protestas.
"Quiero ofrecer mis respetos a todas las personas que siempre han tenido la valentía, el coraje y la iniciativa para salir a las calles y luchar por el bien de nuestro país", escribió en Instagram el joven de 25 años.
Mientras, el exvocalista de la banda Calle 13 René Pérez, conocido como Residente, dedicó fuertes palabras al gobernador y exigió su dimisión.
"Ha insultado a todo Puerto Rico. Esto no se puede quedar así", dijo ante la multitud.
Aunque la protesta resultó mayormente pacífica, la policía llegó a usar gases lacrimógenos para dispersar la multitud. Varios manifestantes fueron arrestados.
Los polémicos mensajes incluyen discusiones sobre políticas públicas y el intercambio de información confidencial del gobierno.
A raíz del escándalo, los puertorriqueños han cuestionado a la administración de Roselló por lo que denuncian como ineficiencias para lidiar con la crisis económica y los daños del Huracán María, que devastó el territorio en 2017.
Actualmente la tasa de pobreza en la isla asciende al 45%, mientras el desempleo dobla la media de Estados Unidos
