Una multitudinaria protesta que se inició pacíficamente el domingo en el territorio autónomo de Hong Kong contra un proyecto de ley que autorizaría la extradición de criminales sospechosos a China se ha tornado violenta.

Manifestantes enmascarados han bloqueado el acceso a edificios gubernamentales claves y han arrojado proyectiles y ladrillos a la policía.

Los uniformados han respondido con gas lacrimógeno y balas de goma y el corresponsal de la BBC en el territorio informa de manifestantes golpeados, arrestos y de al menos un policía herido.

Los violentos enfrentamientos han provocado la cancelación del debate del proyecto de ley en el Consejo Legislativo, un ente que está alineado con Pekín.

1. ¿Qué propone la legislación?

Las autoridades de Hong Kong promueven un proyecto de ley que autorizaría las solicitudes de extradición a China, Taiwán y Macao de criminales sospechosos de delitos como homicidio y violación.

La medida se propuso después de que un hombre de 19 años, residente de Hong Kong, fuera acusado de asesinar a su novia de 20 años, cuando estaban de vacaciones en Taiwán, en febrero de 2018.

El individuo huyó a Hong Kong y no podía ser extraditado a Taiwán porque no existe un acuerdo de extradición entre estos dos lugares.

Los promotores de la ley afirman que los tribunales en Hong Kong tendrán la decisión final sobre las extradiciones y que cada caso se abordará individualmente.

También que los que sean acusados de crímenes políticos y religiosos no serán extraditados. Otros delitos como evasión de impuestos también han sido retirados de la lista de extraditables.

El gobierno ha buscado calmar las dudas ofreciendo algunas concesiones, como prometer sólo entregar sospechosos de ofensas que acarrean sentencias máximas de por lo menos siete años de cárcel.

2. ¿Por qué es tan polémica?

La propuesta ha generado una multitudinaria oposición que resalta el profundamente defectuoso sistema judicial en China.

Los organizadores estiman que un millón de personas tomaron parte en la marcha contra las enmiendas a la legislación, el domingo.

Sería la mayor protesta en Hong Kong desde que el territorio revirtió a dominio chino en 1997. Sin embargo, las autoridades colocaron la cifra de manifestantes en máximo 240.000.

Los críticos señalan que las personas estarían sujetas a detenciones arbitrarias, juicios sesgados y tortura en China continental.

"Nadie estaría a salvo, incluyendo activistas, abogados de los derechos humanos y trabajadores sociales", declaró en un comunicado Sophie Richardson de la organización internacional Human Rights Watch.

La medida también se ha condenado en el exterior, con la Unión Europea, Reino Unido Canadá y Estados Unidos, entre otros, expresando preocupación.

Un congresista estadounidense dijo que los cambios a la ley dejarían a Hong Kong más susceptible a la "coerción política" de China y erosionarían aun más la autonomía del territorio.

3. ¿Cuál es la relación entre Hong Kong y China?

Hong Kong fue una colonia británica hasta 1997, cuando revirtió a China que administra el territorio bajo el principio de "un país, dos sistemas".

La ciudad ha mantenido su independencia judicial, su propia legislatura, sistema económico y su moneda: el dólar de Hong Kong.

Sus residentes gozan de la protección de ciertos derechos, incluyendo la libertad de expresión y de reunión, libertades civiles que no están a disposición de sus homólogos en China Continental.

Pekín mantiene el control de los asuntos exteriores y de defensa, y para viajar entre Hong Kong y China se requieren visas o permisos.

Hong Kong tiene acuerdos de extradición con 20 países, incluyendo Reino Unidos y EE.UU., pero nunca ha entrado en un pacto con China, a pesar de las continuas negociaciones en las últimas dos décadas.

Los críticos atribuyen el fracaso de un acuerdo a las pobres protecciones legales para los acusados que ofrece el sistema judicial chino.

Sin embargo, el Consejo Legislativo (conocido como LegCo), que debate y votará sobre la ley de extradición, es pro-Pekín.

En 2017, el presidente de China, Xi Jinping, viajó a Hong Kong para la investidura de la nueva directora ejecutiva de LegCo, Carrie Lam.

Durante la visita, Xi advirtió contra cualquier intento de socavar la influencia de China sobre esa región administrativa especial.

La Ley Básica que rige en Hong Kong vencerá en 2047 y no está claro que sucederá con la autonomía del territorio entonces.

4. ¿Quiénes están protestando?

La mayoría de los manifestantes son jóvenes y estudiantes. Esta no es una protesta sancionada y muchos de ellos tienen la cara cubierta por temor a represalias o procesos judiciales en su contra.

No obstante, una amplia gama de grupos han manifestado su oposición a la legislación, incluyendo colegios, abogados y empresas que de alguna manera apoyan la protesta.

Más de 100 comercios anunciaron que cerrarían para permitir a sus empleados que se unan a las manifestaciones y casi 4.000 maestros dijeron que entrarán en huelga.

Poderosos lobbies empresariales indican que el propuesto cambio a la ley afectaría la competitividad de Hong Kong como base de operaciones.

El corresponsal de la BBC en Hong Kong, Rupert Wingfield-Hayes, informa que, hasta ahora, parece que las manifestaciones han surtido efecto.

Pero se trata de un enfrentamiento de voluntades. Por el momento, la policía ha permitido la paralización del centro de la ciudad.

Sin embargo, el gobierno mantiene su determinación de aprobar la ley de extradición mientras que las protestas continúan y ya se empiezan a ver señales de que las cosas pueden tornarse "feas", indica el corresponsal de la BBC.

5. ¿Cuán efectivas han sido otras protestas en Hong Kong?

Las protestas públicas juegan un papel importante en Hong Kong. Un periodista local describió que la movilización es "parte del ADN" de los residentes.

Cómo no pueden elegir directamente a sus gobernantes, el salir a las calles es la forma de evitar la creciente influencia de Pekín en sus asuntos.

Aunque formalmente no se permiten, decenas de protestas -en su mayoría sobre asuntos locales y ambientales- toman lugar todos los años.

En algunas ocasiones han tenido éxito, en otras, los esfuerzos han sido en vano.

En 2003, unas 500.000 personas se movilizaron contra un polémico proyecto de ley de seguridad que abordaba temas de traición y subversión contra el gobierno de China, obligando a las autoridades a descartarlo.

También, Hong Kong es el único lugar de China donde se realiza una vigilia en memoria de la "Masacre de Tiananmen".

Pero la extensa protesta de 2014, conocida como la "Revolución de los Paraguas", cuando decenas de miles de personas acamparon en las calles durante meses exigiendo elecciones completamente democráticas, no tuvo el resultado esperado.

A pesar de que en su mayoría se realizó pacíficamente y fue objeto de titulares en todo el mundo, los manifestantes no obtuvieron concesiones de Pekín.

Según expertos, ciertas circunstancias políticas y económicas le están permitiendo al gobierno chino ejercer más su voluntad.

Por una parte, "el líder de China, Xi Jinping, ha adoptado una postura más firme que su antecesor", dice el profesor Dixon Sing, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong.

El otro cambio es que la economía de China está más fuerte ahora que en décadas anteriores, señala el político social.

Aunque es técnicamente posible frenar la ley de extradición, los expertos coinciden en que es poco probable que eso suceda.

"Hay muchos más partidos de línea dura pro Pekín" en el Consejo Legislativo, explica el profesor Sing, "y la posibilidad de revertir su postura es casi cero".


 

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