"Diálogo directo".
Por primera vez en 9 días de protestas, el presidente ecuatoriano Lenín Moreno ofreció a la comunidad indígena sentarse a negociar con él sobre el decreto 883, la medida que supone el fin de los subsidios a los combustibles y que, junto a otras reformas, provocó la grave crisis en el país.
A través de un mensaje difundido en Twitter en la tarde del viernes, Moreno se dirigió a la jefatura de las organizaciones indígenas -quienes lideran las manifestaciones- y llamó a "frenar la violencia" y encontrar una salida a la actual coyuntura, que ya ha dejado un saldo de 5 muertos y cientos de heridos y detenidos.
"Hago un llamado a los dirigentes a dialogar directamente conmigo. Sentémonos para conversar sobre el el decreto 883. Hablemos de a dónde deben dirigirse esos recursos y asegurémonos de que vayan a quienes más los necesitan", manifestó.
https://twitter.com/Lenin/status/1182765977483841536
"Que el país sepa que tenemos la voluntad del diálogo".
Hasta el momento, el gobierno había propuesto un plan de seis propuestas a los manifestantes, pero en ellas no se incluía el subsidio a los combustibles, una de las reformas más polémicas del llamado "paquetazo" para sacar al país de su déficit público.
Lo indígenas, por su parte, no tardaron en reaccionar y aseguraron que solo dialogarán con el gobierno "cuando se haya derogado" el impopular decreto.
"El diálogo que el Gobierno Nacional dice promulgar se ha sustentado durante este proceso de resistencia en una de las peores masacres en la historia de Ecuador (...)", denunció la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), en una carta firmada por su presidente, Jaime Vargas.
https://twitter.com/CONAIE_Ecuador/status/1182790421463945218
La oferta de Moreno se produjo en un día de nuevas tensiones en las calles de la capital ecuatoriana, Quito.
Como ocurriera a principios de semana, un grupo de manifestantes volvió a tratar de irrumpir en la Asamblea Nacional -la sede del Legislativo-, pero fueron dispersados con gases lacrimógenos, según informaron medios locales.
También hubo intercambios con cócteles molotov y lanzacohetes caseros, que dejaron heridos en ambos bandos, según reportes de EFE.
https://twitter.com/CONAIE_Ecuador/status/1182779808943616000
La Defensoría del Pueblo informó el jueves que se registraron al menos 5 muertos, 554 heridos y 929 detenidos en las protestas, si bien desde el gobierno rebajaron la cifra de fallecidos a dos.
En este punto de la crisis, las demandas de los manifestantes no solo incluyen la derogación del decreto referente a los combustibles, sino la "salida del FMI" de Ecuador, clave en esta crisis, así como de dos ministros del gobierno y, en algunos casos, hasta la renuncia del presidente Moreno.
https://www.youtube.com/watch?v=a69HMSnlUiA
El presidente Moreno asegura que las medidas que han desencadenado la crisis son la respuesta al debilitado estado en que su predecesor dejó la economía del país.
Por esa razón, asegura, aceptó préstamos por valor de US$4.200 millones del Fondo Monetario Internacional, comprometiéndose a tomar medidas de austeridad para lograr una recuperación financiera.
Atención internacional
Ante las crecientes tensiones, organismos internacionales como la ONU o Amnistía Internacional se han pronunciado sobre los eventos que vive Ecuador.
Este último organismo pidió al Ejecutivo ecuatoriano detener la "fuerte represión" de las manifestaciones, garantizar los derechos humanos de todas las personas y alinear las medidas de austeridad al derecho internacional.
La ONG también denunció que en ese país hay casos de arrestos arbitrarios, uso excesivo de la fuerza y tortura cometidos contra detenidos.
Mientras tanto, siete gobiernos de la región (Perú, Argentina, Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala y Paraguay) han mostrado su apoyo al presidente Lenín Moreno.
La Organización de Estados Americanos (OEA) también se posicionó en la misma línea, al considerar "fundamental" que se le permita a Moreno acabar su mandato.
El presidente de la OEA, Luis Almagro, reiteró su rechazo a "cualquier forma de interrupción de su Gobierno".
En una entrevista exclusiva con BBC Mundo, Moreno señaló al exmandatario ecuatoriano Rafael Correa -su antiguo aliado y ahora mayor opositor desde el extranjero- así como al presidente venezolano Nicolás Maduro de instigar la violencia en las calles y planear un golpe contra su gobierno.
Tanto Correa como Maduro negaron esas acusaciones.
En una entrevista con BBC Mundo esta semana, Correa criticó como tardía la propuesta de diálogo lanzada por Moreno para acabar con las protestas callejeras y reclamó elecciones anticipadas.
Pero la comunidad indígena tampoco ve un aliado en Correa.
La CONAIE respondió este viernes a un mensaje del exmandatario en el que dice solidarizarse con esta comunidad.
"Rechazamos el oportunismo descarado, el correísmo nos criminalizó y asesinó a compañeros durante 10 años, hoy pretende aprovecharse de nuestra plataforma de lucha", dijeron en un tuit.
Mientras tanto, Ecuador ya está sintiendo el impacto económico de más de una semana de disturbios y varios días de paro en distintas ciudades. Los bloqueos en carreteras del centro y norte del país han complicado el abastecimiento de alimentos y derivados.
Por su parte, el sector petrolero ha registrado pérdidas acumuladas de más de 870.000 barriles de crudo, según datos oficiales citados por Reuters.