Estaba previsto que fuera un día de conmemoraciones para la monarquía británica: la reina Isabel II y el príncipe Felipe cumplieron este miércoles 72 años casados, un récord histórico para un matrimonio real.

Pero la jornada que comenzó con felicitaciones a la monarca y su esposo dio un viraje inesperado que ya muchos califican como una "crisis en la realeza".

El príncipe Andrés, segundo hijo de Isabel y Felipe, anunció este miércoles que se apartaba "por un futuro previsible" de sus funciones públicas.

Lo hace tras el creciente escándalo por su amistad con el multimillonario Jeffrey Epstein, que fue hallado muerto en su ceda en una cárcel de Nueva York tras ser acusado de abuso sexual de menores.

El periodista de la BBC especializado en asuntos de la Casa Real británica Jonny Dymond consideró que la decisión del príncipe era un "gran paso", "prácticamente sin precedentes en los tiempos modernos".

Y los críticos de la monarquía han señalado que la decisión no tiene una repercusión tangible en la práctica y que el príncipe continuará disfrutando "desde la sombra" de sus privilegios como parte de la familia real.

Pero si la muerte de Epstein ocurrió hace más de tres meses y las denuncias que involucraban a Andrés están sobre el tapete desde hace más de una década, ¿qué lo llevó a ahora a dar este paso que ha empujado a la monarquía británica a uno de sus peores momentos en los últimos años?

En BBC Mundo te contamos tres factores que precipitaron la retirada de la vida pública del tercer hijo de la Reina Isabel II.

1. La entrevista con la BBC

Fue para muchos la gota que desbordó la copa: tras meses de silencio pese a los crecientes cuestionamientos desde la muerte de Epstein, el duque accedió a una entrevista con la BBC.

No está claro por qué el príncipe y su equipo de asesores accedieron a hablar, pero se reportó que un recién contratado agente de comunicación del duque renunció tras considerar que, de realizarse, la entrevista sería un desastre. Como, según muchos, fue.

En la entrevista con la periodista de la BBC Emily Maitlis para el programa Newsnight (grabada el jueves y emitida el sábado), el príncipe Andrés dijo que "no estuvo a la altura" de un miembro de la familia real inglesa.

Pero negó "categóricamente" haber tenido contacto sexual con Virginia Giuffre, la mujer que testificó que fue obligada cuando tenía 17 años a tener relaciones sexuales con él.

Dichos hechos supuestamente ocurrieron en Londres, Nueva York y una isla privada del Caribe propiedad de Epstein.

El príncipe dijo que no tenía "ningún recuerdo de haber conocido a esa dama", aunque no supo explicar cómo o cuándo se tomó la fotografía en la que aparecen juntos.

En la entrevista, el príncipe aseguró que se distanció de Epstein en 2006.

Sin embargo, fue fotografiado mientras caminaba con el multimillonario en el Central Park de Nueva York en 2010, dos años después de la primera condena al financiero.

"¿En qué momento le pareció una buena idea alojarse en la casa de un condenado por delitos sexuales?", le preguntó Maitlis.

El príncipe justificó su decisión diciendo que en aquel momento, la casa de Epstein era "un lugar conveniente para quedarse", pero insistió en que, mirándolo en retrospectiva, "definitivamente, no fue la decisión correcta".

2. El escándalo

Lo que vino detrás de la entrevista era previsible.

Las respuestas del príncipe generaron una ola de indignación en Reino Unido y la mayoría de los medios británicos, analistas y figuras públicas se volcaron en cuestionamientos hacia el miembro de la Casa Real.

"Sus respuestas dejan demasiados cabos sueltos. Fue un error catastrófico", declaró en el diario The Guardian Mark Stephens, el abogado que representó a James Hewitt tras el escándalo por el romance con la princesa Diana.

"Esa estrategia solo funciona si das una respuesta total y completa a cada posible pregunta", indicó.

Spencer Kuvin, abogado de tres de las presuntas víctimas de Epstein, contó en el programa Today de la BBC que la entrevista le pareció "triste" y "deprimente" y que "la realeza les había fallado".

Varios medios, incluso, desmintieron algunas aseveraciones hechas por Andrés, como el diario The Times que publicó una vieja carta enviada en 2011 por el Palacio de Buckingham al medio en la que un secretario del duque databa su amistad con Epstein a inicios de 1990.

Y es que durante la entrevista, el príncipe aseguró que conoció al estadounidense en 1999 a través de la entonces novia del millonario, Ghislaine Maxwell.

Pero a medida que el escándalo seguía creciendo y acaparaba titulares diarios en la prensa británica, las grandes compañías, organismos de beneficencia e instituciones que tenían acuerdos con el duque o patrocinaban sus proyectos comenzaron a dar un paso atrás.

3. El éxodo masivo de las grandes firmas

Y es que algunos proyectos empresariales del príncipe, como iDEA y Pitch@Palace, sufrieron desde inicio de semana un éxodo masivo de patrocinadores, al parecer por temores a potenciales daños de imagen.

Desde el martes, la página de "donantes" en la web de la iniciativa del príncipe mostraba "página no encontrada", pero no era el indicio de un problema tecnológico.

British Telecom, la compañía de telecomunicaciones británica, fue una de las últimas que anunció este miércoles que ya no colaboraría con un proyecto del príncipe para premiar ideas innovadoras.

Antes otras 20 empresas, organizaciones, universidades y firmas consultoras que van desde KPMG, Standard Chartered, Aon, la Universidad de Huddersfield, Outward Bound, el English National Ballet y la Bond University en Australia también anunciaron que cortaban o que estaban revisando sus vínculos con el príncipe.

De acuerdo con el corresponsal real de la BBC, "la humillación está completa".

"Nacido en el ojo público, el príncipe Andrés ha tenido que retirarse a una vida privada. Y la monarquía tiembla", escribió.

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