Barbara Hosking ha salido del armario a los 91 años de edad, cuando está imbuida en un periodo de reflexión sobre su extraordinaria vida en los corredores del poder en Reino Unido.

Hosking ocupó importantes cargos en la administración pública, donde trabajó para dos primeros ministros: Edward Heath y Harold Wilson. También fue una alta ejecutiva de la televisión.

Combatió el sexismo durante toda su carrera, luchando por una paga igualitaria e incluso por poder estar presente en la sala durante algunas reuniones.

Como alguien que alguna vez descubrió que un subordinado estaba cobrando más que ella, Hosking dice estar consternada al descubrir que las mujeres aún están luchando por lograr cobrar lo mismo que los hombres.

"Me parece escandaloso. ¿Qué hay de difícil en la paga igualitaria? No se está cumpliendo en un montón de lugares. No me digas que es accidental que en los trabajos de rango superior en la BBC las mujeres siempre cobran menos. ¿Es un accidente? No puede serlo. Y se puede solucionar", dijo durante una entrevista con Emma Barnett en una de las emisoras de radio de la BBC.

Cerca del poder

Hosking se mudó desde Cornwall hasta Londres a los 21 años de edad para hacer carrera como periodista.

Pero, en lugar de ello, se unió a la oficina de prensa del Partido Laborista británico y terminó trabajando en la administración pública como responsable de prensa durante el mandato de los primeros ministros Edward Heath y Harold Wilson.

Pese a su afinidad con el Laborismo y al hecho de que ella incluso llegó a pensar alguna vez en postularse como candidata a primera ministra, Hosking siente cierta compasión por los apuros por los que está pasando la actual mandataria británica, Theresa May (en medio de las negociaciones por el llamado Brexit, la salida del Reino Unido de la Unión Europea).

"Sería una maravillosa primera ministra con una gran mayoría, pero no tiene el equipamiento para gestionar lo que ocurre en estos momentos. Es una posición muy difícil para cualquier gobernante tener tras de sí un gabinete y una fuerza parlamentaria dividida", señaló.

Más libertad

Durante la entrevista con la BBC, Hosking explicó por qué nunca le dijo a su familia nada acerca de su homosexualidad.

"Mis padres no habrían entendido y habrían quedado impactados. Me querían mucho, pero mi padre era muy anticuado y convencional. Mi madre probablemente habría pensado que para mí era una decisión difícil e infeliz. Pero, en realidad, he sido muy feliz. He tenido una vida plena", afirmó.

Hosking ha estado en una relación durante 20 años y ha decidido hacerlo público ahora, mientras escribe sus memorias.

"Los hombres tuvieron ese gran momento de liberación, cuando la ley cambió y ya no estaban en peligro de ir presos o, como en épocas anteriores, de ser asesinados. Las mujeres nunca tuvieron eso, pero ha sido extremadamente difícil porque podías ser condenada al ostracismo con mucha facilidad", señala.

Pese a todo, cree que ahora "las mujeres tienen más libertad para escoger ser ellas mismas que en ningún otro momento de la historia".

Así, recuerda, por ejemplo, cuando las mujeres eran invitadas a abandonar las salas de reuniones tras una cena de alto nivel en Bruselas, la sede de las instituciones europeas.

"Yo decía: 'lo siento mucho debo regresar. Estoy con mi ministro, soy su secretaria privada'. Ellos decían: 'no puede hace eso, las mujeres tienen que retirarse para que los hombres discutan'; y yo respondía: 'él no va a poder continuar sin mí, ¡yo he hecho todo el trabajo sobre esto!'. Entonces aseguraban que la gente iba a hablar sobre mí al día siguiente en la ciudad", rememora.

Hosking tiene esperanzas de que el movimiento #metoo se convierta en un punto de quiebre sobre la forma como las mujeres son tratadas. "Podría cambiar la cultura, pero eso es algo muy difícil de hacer", apunta.

Habla con pena sobre el Brexit y rememora que estuvo junto al primer ministro Edward Heath cuando firmó el Tratado de Roma para el ingreso de Reino Unido en la actual Unión Europea.

"Soy una partidaria absoluta de permanecer en la UE. Se dice que nos hemos dado un tiro en el pie. Yo creo que es peor que eso. La gente quería cambiar. Era muy fácil culpar a la inmigración o a Europa, como si no fuéramos parte de la UE", asegura.

Hosking que tantas cosas vio durante su larga vida pública, también compartió el secreto detrás de su longevidad: una dosis diaria de vino tinto. "Yo tomo dos vasos al día. Mi doctor lo sabe y dice que está bien", apunta.

 

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